(La Nueva España)

Luis Buznego Suárez | Presidente del Rotary Club gijonés

"Asturias está mal, nadie da un paso al frente desde los círculos financieros"

Por Cuca Alonso - A punto de celebrarse la cena que cada año promueve el Rotary Club gijonés con el objeto de recaudar fondos para sus importantes tareas humanitarias, charlamos con su presidente, Luis Buznego Suárez, un sólido profesional que ha sabido llevar a la temporalidad de su cargo el empuje que caracteriza su trayectoria empresarial. Hombre cauto e inteligente, como un buen "Libra" es realista y riguroso, está muy seguro de sí mismo, lo que le lleva a hablar con entusiasmo de los proyectos que contempla el Rotary Club para este año.

-Dígame, ¿usted quién es?

-Nací en Gijón (1967), tercero de cuatro hermanos. Soy tímido, pero a veces me venzo. Trabajador y metódico. Sociable; tengo muy buenos amigos. Estoy felizmente casado y tengo dos hijos.

-¿Cómo fue su infancia?

-Feliz. Se desarrolló en El Bibio, cerca del Grupo Covadonga, una zona que entonces era el borde de la ciudad. Jugaba a balonmano y con el Grupo llegué a formar parte del equipo de natación.

-¿Dónde hizo sus estudios?

-El Bachiller en el Colegio de la Inmaculada, y la carrera de ingeniero industrial en el Campus de Viesques.

-¿Ha sido el más listo de la clase?

-No, había compañeros muy brillantes, pero yo nunca tuve ningún problema.

-Le han hecho alguna vez un test de inteligencia?

-Sí, muchos, aunque no recuerdo qué resultados daban. De todos modos no debían de ser muy fiables porque se han pasado de moda.

-¿Cómo fueron sus inicios laborales?

-En 1993 hice la mili y murió mi padre, así que al terminar el servicio me incorporé a la empresa familiar, IMASA, una ingeniería que agrupa varias sociedades. Durante nueve años trabajé en Marruecos, Argelia y Túnez, en plantas de fosfatos y en una cementera de Argelia. En 1995 me casé.

-¿Qué idiomas habla?

-Francés e inglés. Ya de regreso, en 2000 entré a formar parte de Modultec, siendo su presidente hasta 2014. Desde entonces soy consejero de IMASA. Estoy contento, y sigo mi formación a través de los cursos del IESE. Es importante estar al día, seguir estudiando y sobre todo creo que se aprende mucho de los compañeros de clase.

-¿Modultec sigue funcionando?

-Sí, tiene una producción muy interesante, de módulos de estructura metálica para toda clase de construcciones. Son materiales muy seguros que facilitan rapidez y calidad en la construcción. Se sirve a toda España en especial a Cataluña y Valencia. Los edificios de las principales cadenas alimenticias están hechos por Modultec, así como los centros McDonald´s. Un ejemplo en Gijón es el McDonald´s del alto de Pumarín.

-Hábleme del Rotary. En sólo un año de presidencia, ¿qué se pude hacer?

-Es una gran responsabilidad. La prueba es que todos los presidentes, al dejarlo, dicen que se han quitado un peso de encima. Nos reunimos todos los lunes del año, donde se presenta el orden del día y se dirige la sesión. Yo acabo en julio de 2017 y espero poder llegar a cumplir todos los objetivos que nos hemos propuesto.

-Que son?

-Varios. El primero pintar el interior de la capilla de San Lorenzo. Luego, colaborar con el Club rotario hermanado de la ciudad francesa Parentis-en-Born. Y también queremos instalar varias bibliotecas escolares en Perú. Además, estamos organizando un concierto que tendrá lugar el 17 de diciembre en la Colegiata de San Juan Bautista, cuyos beneficios están destinados a la lucha contra la poliomielitis en los países del Tercer Mundo. Y lo más ambicioso es la reforma de la Capilla de San Esteban del Mar, en el barrio de El Natahoyo; un proyecto de Chema Cabezudo que ahora lleva su hijo, también arquitecto. Esto obedece a un convenio con los Jesuitas con el fin de lograr que la capilla sea accesible a todos los públicos y darle así un uso polivalente, ya que hace muchos años que está desacralizada. También hemos ayudado a la Asociación ADSIS, dedicada a la gente que está en la cárcel y necesita pasar por un tratamiento de desintoxicación. Y hemos creado unas becas de soldadura en la Fundación Revillagigedo.

-Se advierte que está usted muy unido a los Jesuitas?

-Tengo muy buenos recuerdos de mi etapa escolar y a mí no me traumatizaron. Además todos los compañeros de curso hemos seguido la amistad.

-¿Quién ha sido su maestro en la vida?

-Mi padre, Emilio Buznego, una persona muy brillante, muy inteligente. Y mi madre, tan echada para adelante? Han sido dos mimbres que nos enseñaron a no tener miedo a nada y aceptar las cosas como vienen.

-¿Qué piensa usted hacer cuando sea mayor? Después de tanta actividad?

-Me gustaría seguir en el mundo empresarial y en el Club Asturiano de Innovación, del que en la actualidad soy presidente, para continuar luchando por la innovación en Asturias.

-A propósito, ¿cómo la ve, a Asturias?

- Bastante mal, como todo el mundo. No se advierte su reacción, nadie da el paso al frente desde los círculos financieros.

-Políticamente, ¿dónde se encuentra?

-Soy de centro izquierda. Puede ser Albert Rivera o alguien del PSOE. Tal vez quede mal decirlo, pero siempre somos los asturianos los que sacamos las castañas del fuego a los demás. Esto viene al caso por la labor que ha hecho nuestro presidente, Javier Fernández, al frente del comité federal del PSOE.

-¿Y en cuanto al deporte, tiene alguna frustración?

-No, en la actualidad juego al golf cuando puedo. Pero lo que más me gusta es esquiar. Tengo un apartamento en el Valle de Arán, donde pasamos todas las Navidades desde hace años.

-¿Qué talento le gustaría añadir a su personalidad?

-El de una buena voz y tocar algún instrumento. Ésas sí son mis dos frustraciones. Estuve en un coro y tengo dos años de piano, pero nada, un fracaso.

-¿Tiene usted la vida que soñó?

-Estoy en el sitio que soñé. Soy un gijonés que ama a Asturias, una tierra privilegiada.

-¿Qué le bulle en la cabeza en estos momentos?

- El curso del IESE, y de otro modo pienso en mi hija que a sus 18 años ya ha volado de la casa de sus padres, para ir a Madrid a estudiar; quiere hacer ingeniería de montes.

-¿Y??

-Desde el Rotary deseo hacer un llamamiento a los institutos de Gijón para que nos comuniquen el nombre de aquellos alumnos que destaquen por su rendimiento a lo largo del Bachiller, ya que queremos darles el premio "Protagonistas del mañana". Y recuerdo a todos que la cena benéfica tendrá lugar en Somió Park, el próximo 18 de noviembre.