Noticias / Cristina Sanz y sus padres, Mariano Sanz (p.1980) y Beatriz Cifuentes (p.1983), en la prensa
Esta Noticia fue editada el: 03-08-2016

Cristina Sanz y sus padres, Mariano Sanz (p.1980) y Beatriz Cifuentes (p.1983), en la prensa  max-width=

(El Comercio)

Una chica más que sueña con ser feliz

La estrella del programa protagonizado por jóvenes con Síndrome de Down pasa sus vacaciones en Gijón
Cristina Sanz, hija de gijoneses, saltó a la fama tras participar en el reality "Somos así"

PABLO A. MARÍN ESTRADA GIJÓN - Cristina Sanz, californiana de 26 años e hija de padres gijoneses, era una chica anónima hasta hace escasos meses. Centrada en sus dos trabajos -auxiliar en una residencia geriátrica y desempeñando diversas tareas en un centro escolar-, felizmente unida a su novio Ángel y volviendo como cada verano a la ciudad natal de sus progenitores.

Un gran cambio sacudió -para bien- su vida y la de su familia más cercana desde que fue convocada a un casting para un reality show televisivo. Su perfil encajaba en el tipo de candidatos que andaba buscando la productora: personas con Síndrome de Down y la facultad de mostrarse con naturalidad ante las cámaras, además de una serie de cualidades que Cristina reunía.

La primera reacción de la interesada y de su padres fue de auténtico «shock», en principio no muy favorable. Tal como explica Mariano, el padre: «Ese tipo de programas incluidos en la esfera del reality nunca nos han interesado, más bien al contrario». Algo que corrobora su hija: «Sólo muy ocasionalmente suelo ver espacios de ese tipo».


Al final, varias reuniones con el equipo responsable de poner en marcha el programa y tras comprobar que se trataba de un proyecto serio, respetuoso y positivo, se decidieron a implicarse en él, aunque Cristina, en el momento final en que supo que había sido seleccionada se quedó «sin palabras», recuerda. De la calidad de este espacio dan cuenta los tres Grammy que ha obtenido: uno de ellos al mejor programa documental y de contenido social.

Ahora, mientras la protagonista se toma un refresco de té con hielo en una terraza de Begoña, cuenta que al principio se sintió un poco incómoda ante la presencia ineludible de las cámaras. «Luego, decidí olvidarme de que estaban ahí y tiré para adelante, actuando con normalidad, como en cualquier momento de la vida».

El reality se estrenó en España en el canal de pago A&E a finales de marzo bajo el título "Somos así" y ya ha sido rodada su segunda temporada. En Estados Unidos ha logrado niveles de audiencia espectaculares y desde que los rostros y las vidas de sus protagonistas se han hecho populares no dejan de lloverles invitaciones, especialmente para participar en encuentros con el público, coloquios o conferencias.

Fan de la tortilla

Es el caso de Cristina Sanz, quien parece haber asumido este inesperado compromiso con la misma naturalidad que mostró durante el rodaje. «Me siento cómoda y feliz», afirma. De la experiencia ha conseguido asimismo un nuevo grupo de amigos formado por todos los participantes en el programa, con quienes sigue encontrándose habitualmente. Y de sus veranos gijoneses le gusta sobre todo el ambiente festivo que se vive aquí y particularmente asistir a conciertos con sus primos. El clima -tan diferente del de California- no la convence tanto, aunque tampoco le resulta insufrible y de las costumbres locales le llama especialmente la atención «cuánto come la gente aquí».

Su plato favorito entre los de la tradición familiar la tortilla de patata, que ella llama «cena de los domingos», por la costumbre de sus padres de prepararla ese día de la semana. Y confiesa que el hecho de ser conocida por su participación en "Somos así" no la distrae de sus principales sueños que son los de tener un hogar, compartir la vida con su novio y ser felices. Por supuesto, también la de volver un verano más a la ciudad de sus padres, a pesar de que los días de lluvia y orpín no le hagan ni gota de gracia.

Foto Angel