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Esta Noticia fue editada el: 09-04-2016

Entrevista a Pablo Pérez (p.2011) en la prensa max-width=

(El Comercio)

«Con el apoyo del sportinguismo vamos a seguir en Primera División»

«Estoy contento por el partido ante el Levante, pero no hago nada perfecto, ya me gustaría»
Pablo Pérez Futbolista del Sporting

JAVIER BARRIO | GIJÓN - Cuando alcanza la tarde, Pablo Pérez (Gijón, 1993) ya lleva un día bastante intenso en el cuerpo. Del entrenamiento en Mareo, por la mañana, se fue directo a la universidad, a donde llegó con una de sus clases bastante avanzada. Es una exigente rutina de su doble vida, con un ojo siempre en el balón y el otro en sus libros de Ingeniería Mecánica. A eso tiene que unir, cuando descuelga el teléfono al atardecer, los ecos que todavía llegan de su notable partido en Valencia. «Con el apoyo del sportinguismo vamos a seguir en Primera», observa por el camino.

-¿Es supersticioso para el fútbol?

-No, no. Hay compañeros que hacen sus rituales, pero la verdad es que yo no tengo ninguno. Salgo al campo con la pierna que toque (risas).

-Avisó el "Pitu" hace varios días que usted llegaba muy bien a esta fase.

-Pongo todas las ganas del mundo en lo que hago, aunque no siempre esté acertado. Hay semanas en las que puedo estar peor con el balón, en las que no me encuentro cómodo. Sí que es verdad que en estas últimas lo veo todo con más claridad.

-¿Le han pesado mucho los nervios esta temporada?

-Es difícil. Hay fases. Cuando uno no tiene mucha continuidad sale al campo y piensa que puede ser su última oportunidad. Quizá haya estado un poco tenso por ello. Pero los nervios hay que ir controlándolos. En estos partidos en los que nos jugamos tanto tengo muchísimas ganas de jugar y aportar al equipo.

-¿Es nervioso?

-Puedo ponerme un poco nervioso antes del partido, pero cuando salto al campo me olvido para centrarme en lo que toca.

-¿Completó su mejor faena a nivel personal ante el Levante?

-De esta temporada creo que fue el partido que mejor me salió, en el que más cómodo me encontré. Estoy contento. Jugué por el centro, que es la posición en la que más he jugado, pero estoy encantado de participar donde me diga el míster.

-¿Le han servido estos tres últimos partidos para convencerse de que puede competir en Primera?

-Hay momentos en los que no juegas y no te salen bien las cosas. Le das vuelta a todo. Piensas en que a lo mejor no tienes el nivel para la categoría. Son cosas que pasan siempre. Pero tampoco por jugar bien un partido voy a exagerar ahora. Todo lo da la regularidad. Me veo mejor y tengo que aprovechar el momento.

-¿Tenía la duda de si competiría bien en la élite?

-Al principio del año estaba convencido de que lo podía hacer bien. También es verdad que hay momentos en los que pierdo la confianza y lo veo todo negro. Ahí hay que trabajar y no bajar los brazos, nunca, porque esa oportunidad puede llegar otra vez.

-¿Qué cuesta más en Primera para un mediapunta recién llegado?

-Hay que tener las cosas claras en ataque porque los rivales aprietan. La diferencia de calidad de los jugadores es tremenda. La mayoría de los equipos te pueden marcar un gol sin haber generado antes casi peligro.

-¿Es una leyenda urbana eso de que cuesta más quitarle el balón a un equipo de Primera?

-Bueno... Hay equipos como el Barcelona, que es muy difícil, pero hay otros de un nivel muy parecido al nuestro. Los partidos son bastante igualados.

-¿Y la visita del Celta?

-Ojalá podamos sumar los tres puntos y hacer un gran partido. El equipo está muy unido, solidario, con muchas ganas. Viene en un buen momento. Es un encuentro muy importante y con el apoyo de la afición seguro que lo vamos a sacar adelante.

-Dijo el "Pitu" en alguna ocasión que habrá que esperar a la última jornada para salvarse.

-De ser así, el equipo está sobradamente preparado para ello. Ojalá podamos salvarnos antes de la última jornada, pero, viendo cómo fue el ascenso el año pasado, ya tenemos esa experiencia. En Segunda nos jugamos la vida y el equipo lo dio todo hasta el último minuto. Con esa experiencia tenemos que estar tranquilos. Pero confío en que no haya que esperar al último partido (risas).

-¿Qué grado de influencia tiene Abelardo en su carrera?

-Le debo el futbolista que soy. Me hizo debutar, confía en mí y siempre le estaré agradecido.

-¿Le pide todavía más mala leche?

-Es algo en lo que tengo que mejorar, pero poco a poco la voy sacando.

-El tema físico también está entre sus tareas pendientes. ¿Cuántos kilos ha ganado del año pasado a este?

-Tenemos una nutricionista que nos ayuda con la comida y la suplementación. También Gerardo (Ruiz). Poco a poco, aunque me cuesta, voy ganando peso e intentando mejorar. Varía mucho, pero he ganado unos dos kilos del año pasado a este.

-¿Qué ve corregible en su fútbol?

-Todo. No hago nada perfecto, ya me gustaría. Uno siempre puede mejorar a nivel táctico, técnico, la zurda, el remate de cabeza, el disparo...

-¿La pierna izquierda no le va?

-Cuesta un poco (risas).

-¿Hace dos años se veía en Primera División?

-La verdad es que no. Estaba en el filial, en Segunda B, lógicamente para intentar ser un futbolista profesional, pero muy pocos llegan a la élite. He tenido la suerte de poder disfrutar de esto y ojalá por muchos años.

-¿Cuál es la prioridad de su vida? ¿El fútbol o los estudios?

-Ahora, el fútbol. Jugar con el Sporting y en Primera es una oportunidad única que solo pasa una vez. Tengo que aprovecharla y centrarme en el fútbol, pero para mí es muy importante no dejar de lado los estudios.

-¿Cuánto tiempo le dedica?

-Al principio del cuatrimestre menos, pero cuando se acercan los exámenes ya intento estudiar todas las tardes. Hay que meterle horas.

-¿Le reconocen sus profesores?

-Creo que no me conoce casi ninguno (risas).

-Su futuro le une al Sporting hasta 2018 tras el acuerdo alcanzado el año pasado entre el club y su agente, Gelu Rodríguez. ¿Imagina su carrera fuera de Gijón?

-Puede pasar de todo, pero me gustaría jugar siempre en el Sporting. Si tengo esa oportunidad, ojalá pueda.

Foto Angel