Noticias / Crónica del encuentro con Kike Figaredo y José María Rodríguez Olaizola
Esta Noticia fue editada el: 07-04-2016

Crónica del encuentro con Kike Figaredo y José María Rodríguez Olaizola max-width=

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “EL CORAZÓN DEL ÁRBOL SOLITARIO”

En el día de ayer, ha tenido lugar en la Sala Polivalente del Auditorio de Oviedo, la presentación del libro de José María Rodríguez Olaizola, (AA del colegio san Ignacio), "El corazón del árbol solitario", en el que se cuenta de primera mano el trabajo del jesuita gijonés Kike Figaredo, (Antiguo Alumno del Colegio de la Inmaculada, P. 1976, miembro de nuestra Asociación y Antiguo Alumno distinguido en 1988) y de su equipo en Camboya, ayudando a los más necesitados durante más de 30 años. En dicho acto, nuestra Asociación de Antiguos Alumnos ha estado representada.
El acto ha estado presidido por el P. Inocencio Martin S.J., Coordinador de la PAL en Asturias y ha contado con la presencia del P. Antonio Allende (Antiguo Alumno del Colegio de la Inmaculada, P. 1976) y antiguo director del Grupo de Comunicación Loyola y la editorial Sal Térrea, editores del libro y actualmente delegado de educación de los jesuitas en España.
Primero tuvo lugar una introducción del P. Inocencio Martin, agradeciendo la presencia de los dos protagonistas del acto y de las decenas de personas de todas las edades esperando en largas colas para poder entrar en la sala; y otras tantas buscando hueco en las escaleras de la sala polivalente del Auditorio al agotarse el espacio en el patio de butacas.
A continuación intervino el P. Antonio Allende, compañero y amigo de ambos protagonistas del acto, fue compañero de promoción del P. Kike Figaredo en el Colegio de la Inmaculada, Antonio glosó la figura de los protagonistas del acto.
Le tocó tomar la palabra a José María Olaizola que relató que conocía el trabajo de Kike y le seguía por las redes sociales, de las que ambos son asiduos. En una ocasión tomando un refresco tras una reunión de pastoral de universitarios en Valladolid, una de las presentes que había estado con Figaredo en Battambang, fue la que le despertó el gusanillo de ir y contar lo que allí estaba pasando. "Pensaba que me iba a encontrar un lugar de mucho bien, mucho evangelio y superhéroes", dijo. Pero las siete semanas que estuvo allí, "me ayudaron a desmitificar, a ver compañeros con luces y sombras, con dudas, aciertos y fallos. Héroes de carne y hueso". Para finalizar, definió el libro como “una historia de amor. O quizás sea más exacto decir que son muchas historias de amor. A una tierra. A las personas, de manera especial a las más vulnerables. Al evangelio. A la voz de Dios que, muy dentro, seduce e invita a ponerse en camino”. Indicó Olaizola que se entrelazan muchos relatos y distintas vidas, de hombres y de mujeres cuyas vidas, cuya amistad y cuya pasión se vuelve contagiosa. A través del libro, el itinerario de Kike se convierte en un mapa para tratar de entender “nuestras propias vidas“.
Para finalizar la presentación tomó la palabra Kike Figaredo, explicó que el libro "cumple su objetivo: movilizar, ayudar a pensar y a actuar mejor". Indicó que su trabajo en Camboya es "una misión de equipo", en la que tanto él como sus colaboradores y voluntarios, "nos damos cuenta de que hemos sido enviados por Dios a servir a la gente sencilla". Subrayó la importancia de "colaborar con todas las personas, aunque tengan diferentes experiencias de Dios". Y destacó que muchas personas que habían perdido la fe, "la reencontraron en su experiencia en Camboya".
Tras el acto ambos protagonistas, dedicaron cientos de libros adquiridos por los presentes, cuyo beneficio económico irá a la Prefectura de Battambang.

Pedro Telenti Arnaiz (Directiva AAA p.1977)

(La Nueva España)

Kike Figaredo, héroe de masas

"Muchos recuperan la fe al ir a Camboya", dice el jesuita en la multitudinaria presentación del libro sobre su trabajo en Asia

N. HERMIDA - Decenas de personas de todas las edades esperando en largas colas para conseguir una firma de los protagonistas; y otras tantas buscando hueco en las escaleras de la sala polivalente del Auditorio al agotarse el espacio en el patio de butacas. Podría ser un concierto de una banda de rock o una obra de teatro de primer nivel. Pero lo que se iba a celebrar allí era el repaso de una historia de "héroes de carne y hueso", como los definió el jesuita José María Rodríguez Olaizola, autor del libro "El corazón del árbol solitario", en el que se cuenta de primera mano el trabajo del jesuita asturiano Kike Figaredo y de su equipo en Camboya, ayudando a los más necesitados durante más de 30 años.

El autor conocía el trabajo de Figaredo y le seguía por las redes sociales. "Los dos somos muy activos", bromeó durante la presentación. Pero fue una compañera de Valladolid, que había estado con Figaredo en Battambang, la que le despertó el gusanillo de ir y contar lo que allí estaba pasando. "Pensaba que me iba a encontrar un lugar de mucho bien, mucho evangelio y superhéroes", dijo. Pero las siete semanas que estuvo allí, "me ayudaron a desmitificar, a ver compañeros con luces y sombras, con dudas, aciertos y fallos. Héroes de carne y hueso".

Por su parte, el jesuita gijonés explicó que el libro "cumple su objetivo: movilizar, ayudar a pensar y a actuar mejor". Indicó que su trabajo en Camboya es "una misión de equipo", en la que tanto él como sus colaboradores y voluntarios, "nos damos cuenta de que hemos sido enviados por Dios a servir a la gente sencilla". Figaredo subrayó la importancia de "colaborar con todas las personas, aunque tengan diferentes experiencias de Dios". Y destacó que muchas personas que habían perdido la fe, "la reencontraron en su experiencia en Camboya".

 

 

Foto Angel