Noticias / Hoy se estrena "Somos Así"
Esta Noticia fue editada el: 22-03-2016

Hoy se estrena

(El Comercio)

Un reality que rompe barreras

Cristina Sanz participa en un programa protagonizado por personas con síndrome de Down | Hija de gijoneses y afincada en Los Ángeles, es una de las siete elegidas para la primera edición de ‘Somos así’

JOSÉ L. GONZÁLEZ GIJÓN - Cristina tiene 26 años, vive con sus padres gijoneses en Long Beach, en Los Ángeles y ha participado en el ‘reality’ ‘Somos así’, que se estrena esta noche en el canal A&E (Movistar y Telecable). La única diferencia con cientos de chicos de su edad que se han sumado a iniciativas similares en todo el mundo es que ella, al igual que todas las personas que participan en este programa, tiene síndrome de Down. «Es un ‘reality’ como otro cualquiera, pero es importante porque por primera vez se hace con personas con síndrome de Down», explica Mariano Sanz, padre de Cristina.

La historia de cómo llegó esta joven al programa no deja de ser curiosa. Una empresa que buscaba candidatos para hacer este espacio envió un correo a su padre, que optó por responder explicando brevemente cuál era el perfil de su hija. «A las dos horas llamaron para que pasara a hacer las pruebas del cásting», señala.

Y allí se plantó: tres meses de entrevistas para acabar siendo una de las siete personas que protagonizan esta historia real en la que cada participante representa un perfil determinado.El de Cristina es el «romántico. Ella tiene una relación con su novio desde hace cinco años y tienen sus citas y sus salidas. Da un poco de envidia sana a los demás porque ellos también quieren tener pareja. Su historia se basa en que quieren irse a vivir juntos».

Ahora, con la emisión a punto de comenzar y el rodaje de esta primera temporada superado, MarianoSanz se muestra tranquilo, orgulloso del papel de su hija y también del trabajo de la productora.No todo estaba tan claro en un principio, cuando le dijeron que para lo que querían a Cristina era para protagonizar un ‘reality’. «No tuve miedo, tuve pánico. Fue la labor de la directora la que hizo que nos decidiéramos. Ella supo hacernos creer en el proyecto. Tuvimos fe». Una fe que se convirtió en realidad tangible cuando vieron el primer capítulo. «Fue un momento emocionante y un gran alivio. Tratan a las personas con respeto y cariño. No se trata del típico documental que dice ‘mira qué tierna la historia de las personas con síndrome de Down’».

Porque en esta historia que comienza esta noche hay un poco de todo.«El programa tiene momentos cómicos, momentos dramáticos... y es importante porque es un paso más en la normalización», explica Mariano Sanz.

Las familias de los participantes han jugado un papel central en el desarrollo del programa. «Hacen mucho énfasis en que las personas con síndrome de Down no viven aisladas. Dan protagonismo también a las familias.En el minuto tres del primer programa nos podréis conocer sirviendo a los chicos calamares en su tinta. Ya veréis qué cara ponen».

El rodaje también ha supuesto que los dos hermanos de Cristina y su madre, Beatriz Cifuentes, hayan experimentado en sus propias carnes la dureza de la televisión.«Pasaban hasta ocho horas en casa equipos de quince personas que lo primero que hacen es ponerte un micrófono», explica Mariano Sanz, educador y psicólogo escolar, mientras cuenta los minutos para irse del brazo de su hija al estreno mundial de la película ‘Kelly’s Hollywood’, donde desfilará por la alfombra roja. «Querían a una actriz y llamaron a Cristina».

(La Nueva España)

Una estrella con un cromosoma de más

Gijón, Luján PALACIOS - Cristina Sanz Cifuentes se ha convertido en la primera estrella de "reality show" con síndrome de Down. Hija de gijoneses, nacida en California hace 26 años y residente en Los Ángeles, en cuestión de un año se ha hecho famosa en todo Estados Unidos gracias a un novedoso formato de programa dedicado a retransmitir el día a día de quienes viven con un cromosoma de más, con el afán de normalizar y dar visibilidad a quienes han nacido con este síndrome. Tras arrasar en América, con un millón de espectadores, se estrena hoy mismo en España (en Asturias a través de Telecable, a las once menos diez de la noche) tras la celebración, ayer, del Día Internacional del síndrome de Down.

"Somos así", que en América se estrenó como "Born this way" en la cadena A&E, muestra la vida de siete jóvenes estadounidenses con síndrome Down en sus tareas diarias, con sus días buenos y sus días malos, porque "de lo que se trata es de mostrar su vida normal, con sus momentos buenos y malos como cualquier persona", explica a LA NUEVA ESPAÑA el padre de Cristina, Mariano Sanz, asesor del gobernador del estado de California en materia de Educación Especial, defensor de la idea de que "no hay que dulcificar el síndrome, ni pensar que son angelitos toda la vida. Son personas normales con sus altibajos, como cualquier persona normal".

Cristina es guapa, alegre y amante de la música, el cante y el baile, en el que se defiende con soltura. Tiene novio desde hace cinco años y trabaja como voluntaria en un centro de la tercera edad dos días a la semana, y como ayudante de vigilancia en un colegio otros dos días, para controlar el patio y la cafetería. Y ahora, desde hace un año, la paran por la calle para hacerse fotos con ella, y hasta ha acudido como invitada de cenas de gala o a estrenos de películas en Hollywood.

La intención del programa y la forma en que sus seis capítulos están grabados, "con mucho respeto y cariño, además de con mucha calidad", fue lo que movió a esta familia gijonesa, residente en Estados Unidos desde hace 28 años, a participar en la serie. "Nos llegó la solicitud a través de una de las asociaciones de las que formamos parte. Esto es la meca del entretenimiento, y periódicamente se dirigen a las asociaciones para pedir extras o realizar castings". Nunca habían hecho mucho caso al asunto, pero esta vez fue diferente. "Nos pareció interesante, y Cristina estuvo encantada con la idea", resume el padre de familia.

Así que de manera casi fortuita los gijoneses se han visto inmersos en castings (que Cristina ha ido pasando sin problema, hasta ser seleccionada como una de las "actrices" principales), rodajes y presentaciones. De hecho, en el primer episodio sale la casa de Cristina, con sus padres Mariano y Beatriz invitando a la pandilla protagonista a calamares en su tinta. En posteriores episodios también aparecen sus dos hermanos, Adrián y Julián, inmersos en una dinámica familiar normal y corriente que se desarrolla en Los Ángeles.

Tal y como apunta Cristina Sanz, ya toda una experta en desenvolverse ante los medios, "se trata sólo de ser yo misma". Y así, en el "reality" sale trabajando, divirtiéndose, en familia y con su novio. "Me gusta pasarlo bien, como todo el mundo que conozco", apunta, antes de señalar que ojalá el programa ayude a las familias con niños con síndrome de Down a "estar orgullosos de sus hijos".

La vida de Cristina es esencialmente feliz, a pesar de algunos incidentes en secundaria, cuando "me escondían la mochila" o cuando una vez otra chica le quitó el dinero del almuerzo. Y también tuvo que enfrentarse a que le llamaran "nombres". Cuestión a la que no da ninguna importancia porque "yo también les llamo nombres a ellos". Ahora, siendo toda una estrella, aspira a tener una boda romántica con su novio Ángel, con quien desea tener una vida en común. "Antes tenemos que aprender a limpiar la casa, lavar la ropa y hacer nuestra comida. Y él tiene que aprender a hacer nuestra cama", explica con naturalidad.

La familia está encantada con la experiencia, porque, además, ahora será accesible para el resto de sus miembros, todos ellos en Gijón. Abuelos, tíos y primos están pendientes del estreno, deseando achuchar a la artista. Vendrá a Gijón a finales del próximo mes de julio para pasar varias semanas, como hace desde que nació. Y para cuando lo haga, puede que también la paren por la calle para pedirle fotos y autógrafos, como le sucede en Estados Unidos. Y ella accederá con una sonrisa y con un único propósito en la vida: "Ser feliz".

 

Foto Angel