(El Comercio)

1.215 alumnos para la historia del colegio de la Inmaculada

Una placa con el nombre de todos los que conforman la comunidad educativa este curso se suma a los actos del 125 aniversario del centro

O. E. GIJÓN - Este curso es especial para el colegio de la Inmaculada. Cumple 125 años de historia y todo son celebraciones. Por eso, la Asociación de Padres de Alumnos ha querido sumarse a los actos conmemorativos y lo ha hecho de una original manera, con una placa en la que quedarán, para el recuerdo y para la historia del colegio, los nombres de todos y cada uno de los que conforman la comunidad educativa en este curso del 125 aniversario. Son exactamente 1.215 alumnos de todas las etapas educativas, desde Infantil a Bachillerato. Junto a ellos, todo el claustro de profesores, jesuitas de la comunidad y resto de personal del colegio, además de la junta directiva de la APA. Las dos placas, de nada menos que 2,40 por 1,40 metros, están situadas en el pasillo principal del colegio.

El día elegido para su inauguración oficial fue precisamente el día grande del colegio, el de la Inmaculada. Tras la tradicional misa y bendición del belén monumental, el padre Inocencio Martín bendijo también las placas, acompañado por el director del colegio, Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos, y el superior de la comunidad de jesuitas, José Manuel Peco. El coro de padres puso la nota musical al acto, con villancicos y con el himno del colegio.

Y todo ello, mientras el centro se sumerge un año más en la campaña de Navidad, de recogida de alimentos para Cáritas Parroquial, Cocina Económica, Albergue Covadonga y Fundación Hogar de San José.

(La Nueva España)

Trayectoria "Inmaculada"

La comunidad educativa del colegio, de ayer y hoy, reivindica en el día de su patrona los 125 años educando a "hombres y mujeres para los demás"

I. PELÁEZ - El lema del colegio de los jesuitas de Gijón este año reza "elegir para soñar". Sus alumnos, de ayer y hoy, vuelven, libremente, a sus muros para celebrar, con toda la comunidad educativa, el día de su matrona, la virgen Inmaculada Concepción.

La iglesia del centro se llenó, "de hombres y mujeres para los demás", como dijo en su día el padre Arrupe, en una fecha señalada de celebración de los 125 años de compromiso educativo con la sociedad y que coincide con el "año de la misericordia", inaugurado ayer por el Papa Francisco.

"Competentes, conscientes, compasivos y comprometidos", recordó durante la homilía el padre Inocencio Martín Vicente sj, coordinador de las tareas de la orden en la denominada Plataforma Apostólica Local (PAL) de Asturias. Martín Vicente, que estuvo arropado por once jesuitas, entre ellos, el actual director del colegio, Alfredo Flórez Cienfuegos Jovellanos y el párroco de la Inmaculada, José Manuel Peco, recordó la labor llevada a cabo por el jesuita Gumersindo Treceño que, con 102 años de edad, fue trasladado en noviembre a una residencia en Salamanca tras más de 70 años en el colegio gijonés. "Aquí se come también bien", parafraseó Martín Vicente a su veterano compañero. También hubo elogios para los hermanos jesuitas, "la maquinaria invisible del colegio" y una mención especial al antiguo alumno, Álvaro Pío Fernández-Castaño Merediz, recientemente fallecido.

El himno del colegio es todo un rito. La letra, que el próximo 18 de diciembre cumplirá cien años, cerró el acto religioso. El coro de padres, dirigido por el jesuita Pedro Menéndez Cifuentes, arropó al resto de sacerdotes, guiados por el padre Inocencio Martín en la bendición del Belén y de las dos placas conmemorativas del 125.º aniversario del centro, situadas en la entrada principal, con el nombre de los miembros de la actual comunidad educativa, cerca de 1.400 nombres.

El Belén, que con mimo han llevado a cabo desde el mes de septiembre varias familias, coordinadas por el profesor Eusebio de la Vega, se convierte todos los años en el principal atractivo de las navidades jesuíticas en Gijón y que este año presenta novedades de figuras y perspectiva