(EL COMERCIO)

Francisco Silvela, candidato a presidir el Club de Regatas

Gijonés, de 51 años, quiere potenciar las instalaciones para organizar eventos e incrementar la masa social con gente joven

MARCO MENÉNDEZ

Tras 44 años sin celebrar elecciones a la presidencia, parece que la próxima primavera el Real Club Astur de Regatas organizará unos comicios al haber manifestado Francisco Silvela su intención de disputar la presidencia en las urnas a Alfredo Alegría, que en breve cumplirá sus primeros cuatro años de mandato.

Francisco Silvela, gijonés, de 51 años, es licenciado en Derecho y ha desarrollado su carrera profesional en el mundo de las empresas aseguradoras y de mediación. Socio del Club de Regatas desde los 26 años, su familia está muy arraigada en la entidad; no en vano a su padre le fue entregada recientemente la insignia de oro por haber cumplido 50 años como socio, y la familia de su madre ha formado parte de las primeras directivas del club, que ya ha cumplido un siglo.

Silvela, que tendrá que conseguir unos 190 avales para poder concurrir a las elecciones -el 10% de la masa social, de unos 1.880 socios de número-, explicó a EL COMERCIO que su decisión a presentarse a las elecciones a la presidencia de la entidad vino dada «porque he mantenido conversaciones con muchas personas cercanas y vimos que teníamos en común muchos puntos de vista para poner cosas en marcha en el club».

La entidad lleva 44 años sin celebrar elecciones, al presentarse siempre un único candidato
Aunque se elige presidente, Francisco Silvela ya cuenta con un equipo que, en caso de ganar en las elecciones, le ayudaría en la tarea: «Es imprescindible contar con el apoyo de personas a todos los niveles. Aunque el modelo de elección es presidencial, lo importante es contar con un equipo por encima de todo».

Tres son las principales ideas de Silvela para poner en marcha en el Club de Regatas: «Hay un descenso en el número de socios, porque cuando los jóvenes cumplen 26 años y se tienen que hacer socios de número, no lo hacen. Queremos mantenerlos dándoles un espacio propio adecuado para que tengan una vida social en el club».

Otro aspecto que considera fundamental es «potenciar las instalaciones del club como primera opción para empresas y particulares en la celebración de eventos, bodas, etcétera, porque ahora hay mucha competencia. Siempre fue un sitio señero y lo tenemos que recuperar. La hostelería es uno de los pilares de la economía del club».

El tercer eje de su programa pasaría por «la actividad deportiva, que pretendemos potenciar con la organización de campeonatos nacionales y, si es posible, alguna prueba internacional, contando con el apoyo de profesionales de la vela».