Noticias / La siempre joven promoción de 1959 (Galería fotográfica)
Esta Noticia fue editada el: 03-12-2012

La siempre joven promoción de 1959 (Galería fotográfica) max-width=

Fotografías de la comida celebrada por la promoción de 1959, que se llevó a la misma la copa de cuando quedaron en 1957 campeones de España de los entonces denominados Juegos Escolares con un equipo integrado por muchos de los compañeros de dicha promoción.

Abre el reportaje la fotografía del equipo colegial, con su chándal, en 1957. Algún nieto descubrirá seguramente a su abuelo en el grupo.

Nota aclaratoria 1: Los Juegos Nacionales Escolares era una competición deportiva de aquellos años en la que se competía en diversas modalidades (gimnasia, atletismo, fútbol, baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, judo, etcétera) que, además de las propias especialidades en sí, devengaba cada una de ellas puntos para un cómputo general que erigía un campeón absoluto. En 1957, con un buen número de integrantes de la promoción de 1959, como ya queda referido, el Colegio fue el gran campeón de España. Rara vez nuestros representantes bajaban de los puestos de podio en los Juegos Escolares. 

Páginas Escolares, en su actual época de publicación, al igual que hizo la que la precedió en la de los años cincuenta, prepara ahora un reportaje retrospectivo de la gesta deportiva, mientras que La Nueva España se ha hecho eco de la reunión (http://www.lne.es/gijon/2012/12/09/copa-1957-retorna-inmaculada/1338496.html). Al respecto del artículo, más abajo, al final del mismo, hacemos una segunda nota aclaratoria:

 ... En esta ocasión, la vivida hace sólo unos días, el encuentro llevó un añadido: el de restituir para las vitrinas del Colegio de la Inmaculada la Copa de España lograda en 1957 por una selección de alumnos del centro gijonés en los IX Juegos Nacionales Escolares. Una lustrosa copa que, como cuenta Luis Pañeda Egüen, uno de los integrantes de la promoción del 59 y promotor de los encuentros, «podíamos decir que estaba distraída fuera del colegio».

Por alguna razón el trofeo, símbolo de todo un hito colegial, ya que fue la primera Copa de España lograda por los alumnos gijoneses de la Inmaculada, llevaba años bajo la custodia de un particular. En una conversación intrascendente alguien supo de la Copa, y en seguida hubo acuerdo en que debía ser reintegrada a los fondos históricos del colegio de Ceares. Aunque para ello, ahora tengan que buscarle una buena peana -que perdió con los años- y la correspondiente tapa, que también le falta.

El caso es que el trofeo les dio el argumento para una celebración en la que se repasó el momento histórico que se vivió en Madrid, en abril de 1957, cuando alumnos de tres promociones del centro gijonés (las del 57, 58 y 59) se batieron con otros nueve equipos de toda España en las especialidades de atletismo, baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, fútbol, gimnasia y pelota.

Luis Pañeda fue el encargado de recordar la gesta con los archivos de las páginas escolares del colegio, así, recordó a uno de los héroes de aquella selección, el gran atleta Dionisio Morán. Otros presentes en la comida, como Darío Pello (componente del equipo de fútbol) incluso se atrevieron a narrar, de nuevo, la final contra el Calasancio de Madrid, que inexplicablemente perdieron los «playos» por 4-3 después de ir ganando 0-2 cuando aún no se llevaban ni diez minutos de partido. Aún lo atribuyen al «tongo» y la ayuda especial que tenían los madrileños con los árbitros.

«En aquella época ser campeón de España escolar era algo muy grande; un logro enorme que solía recaer en colegios de grandes ciudades, como Madrid o Barcelona», recuerda Pañeda. Tanto rango tenía la competición que la Copa la entregaba el ministro de Educación Nacional.

La revista escolar de la Inmaculada sigue siendo un buen fondo documental en el que constatar aquella gesta, con fotografías, entre otras, del «apoteósico recibimiento en nuestro colegio. Todos nos esperaban, acompañados por el P. Rector. La copa que arrancamos en Madrid, y que paseamos en autocar por las calles de Gijón, reposó tranquila en las gradas del presbiterio, a los pies de la Virgen», quedó escrito en el suplemento escolar. De cómo llegó a un domicilio particular es otra historia que importa menos. Ahora la copa vuelve a su sitio.

Nota aclaratoria 2: La copa no se encontraba "en el domicilio de ningún particular". Exclusivamente fue sacada de manera puntual del Colegio para limpiarla, ya que se encontraba en el llamado "despacho de fútbol". No ha aparecido la placa y la peana tuvo obligadamente que ser  retirada debido a que estaba apolillada. En cuanto a la iniciativa de "rescatar" la copa del olvido correspondió a Juan Antonio Rodríguez Meana, uno de los partcipantes en los Juegos Escolares del 57, que siempre había visto esta copa y otras muchas en una vitrina de la planta baja del Colegio, y a la que echó de menos en una de sus visitas al Colegio.

Volviendo a  la reunión de los entusiasntas del 59, hace años que a esta promoción no hay que darle motivos para reunirse, según se encarga de recoger también La Nueva España. Todos los primeros miércoles de cada mes, en la cafetería Los Pinos, en la calle Palacio Valdés, hay una cita instituida a la que puede sumarse quien quiera. A ese encuentro le añaden, una vez al año, una comida más formal para seguir poniéndole lazos a una relación y una antigua amistad que ya cuenta más de cincuenta años.

 

Foto Angel