(EL COMERCIO) 

Recompensa al espíritu emprendedor

Equipos del colegio de la Inmaculada y del Carlos Bousoño se imponen en la final de STARTinnova

27.02.14 - 13:37 - NOELIA A. ERAUSQUIN

Había nervios, alguna duda de última hora y, sobre todo, mucha responsabilidad. La final de STARTinnova, el proyecto de fomento de la cultura emprendedora de ELCOMERCIO.es, suponía el colofón a muchos meses de trabajo y, para la mayoría, la primera vez que había que hablar en público ante un auditorio extenso, que se congregó en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo. Diez grupos de estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional de centros de Gijón, Oviedo, Avilés y Boal llegaron a la gran final de esta iniciativa formativa, cuyo objetivo es que jóvenes asturianos descubran lo que supone poner en marcha un negocio, pero que también cuenta con un factor competitivo que añade un aliciente más al aprendizaje. Tras una difícil deliberación por parte del jurado, que contó con la presencia de Juan Lucas García, de AENOR; Nuria Canel, de Fade; María Cardín, de El Gaitero y Guillermo Pérez Bustamante y Yolanda Álvarez, de la Universidad de Oviedo, el equipo del centro Carlos Bousoño de Boal, apadrinado por Funerarias del Occidente, se alzó con el premio en la categoría de primero de Bachillerato y el grupo ‘MELLA’ del colegio de la Inmaculada de Gijón, apadrinado por el Grupo de Cultura Covadonga, en la de segundo de Bachillerato y Formación Profesional.

Los diez equipos finalistas defendieron sus proyectos en un formato ‘elevator pitch’ o discurso de ascensor, en el que en un breve espacio de tiempo tuvieron que desarrollar su idea, destacar sus cualidades y también responder a las preguntas de los expertos.

Por la mañana se desarrolló la final de los alumnos de primero de Bachillerato, en la que el equipo del centro Carlos Bousoño, formado por César Adrián Fernández, Claudia Castrillón, Olaya Fernández, Daniel Jardón, Diego Mera y Claudia Suárez, con su tutora, María del Carmen Ruiz al frente, convenció al jurado con su exposición, después de haber ya logrado la mejor nota de su categoría en el proceso clasificatorio. Desde el inicio, los alumnos de este centro de Boal tuvieron claro que querían que su proyecto se asentara en su pueblo, a pesar de las dificultades de poner en marcha una iniciativa empresarial en una localidad rural del Occidente asturiano. Por ello, optaron por desarrollar la idea de un negocio de turismo de aventura y tuvieron en cuenta la realización de actividades durante la temporada baja. En segunda posición se clasificó el ‘Grupo 1’ del colegio salesiano Santo Ángel de Avilés, que propuso instalar una lavandería en la zona de las facultades de Oviedo dirigida a estudiantes y personas que vivan solas y la tercera posición fue para el equipo ‘Los 4 magníficos’ del IES Doña Jimena de Gijón, que planteó asociarse con un fabricante para distribuir una sartén que avise cuando el aceite está demasiado caliente y así se eviten accidentes. También llegaron a esta final alumnos del IES Carreño Miranda y del colegio San Fernando, ambos de Avilés.

Por la tarde llegó el turno para los alumnos de segundo de Bachillerato y FP, en el que se impuso el equipo ‘MELLA’ del colegio de la Inmaculada, con una presentación que convenció al jurado. Este grupo, formado por Marta Fariña, Laura Álvarez, Elena Barro, Alba García y Lucía Argüelles y con José Luis Rodríguez Villar como tutor, planteó la posibilidad de convertir en un negocio una de sus pasiones, la música. Sus componentes detectaron en Asturias la escasez de posibilidades de encontrar instrumentos personalizados e hicieron un plan de negocio basado en la creación de una cooperativa dedicada a su fabricación. En esta categoría, ‘Electrazy’ del centro de F. P. Revillagigedo de Gijón consiguió el segundo premio y ‘Cibergame’ del IES Monte Naranco de Oviedo, el tercero. También fueron finalistas otros dos equipos del colegio de la Inmaculada y del IES Monte Naranco.

Aunque ésta ha sido la final de STARTinnova, este proyecto lleva desarrollándose desde octubre y en él han participado casi dos centenares de personas. Esta iniciativa se basa en una plataforma de ‘e-learning’ que va proponiendo diferentes fases a los participantes, algunas más teóricas y otras más prácticas que llevan a los chicos a conocer qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de poner en marcha una empresa. Entre las tareas que requiere, se encuentra el desarrollo de un plan de negocio que sirvió para decidir cuáles fueron los diez mejores equipos.

La final contó con la presencia de representantes de las entidades que apoyan este proyecto que cuenta con el patrocinio de AENOR, El Gaitero, Caja Rural de Asturias, el Centro Municipal de Empresas de Gijón, la Fundación EDP y FADE y la colaboración de Treelogic, Ascensores Tresa, Zitrón, Hunosa, Imasa, Gestnalón, el Real Grupo de Cultura Covadonga, Funerarias del Occidente, el Centro Europeo de Empresas e Innovación, el Club de la Innovación y la Universidad de Oviedo.