Noticias / Ignacio 12 de marzo, de la beatificación a la canonización
Te recordamos la Eucaristía que tendrá lugar en la iglesia a las 20 h del citado día.
Esta Noticia fue editada el: 02-03-2022

Ignacio 12 de marzo, de la beatificación a la canonización max-width=

Tras fallecer el 31 de julio de 1556 Ignacio fue beatificado por el Papa Paulo V en 1609 y posteriormente, el 12 de marzo de 1622 fue elevado a los altares por el Papa Gregorio XV junto con San Francisco Javier (uno de sus primeros seguidores), San Isidro Labrador (patrono de Madrid), San Felipe Neri (fundador de la Congregación del Oratorio) y Santa Teresa de Jesús (fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzas).

A raíz de ese acontecimiento cabe recordar la diferencia entre beatificar y canonizar. De ambas cuestiones se encarga la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede (CCSS) que asesora al Papa. El reconocimiento en los términos reseñados requiere que la persona esté fallecida y la valoración de la posible presencia de alguno de los siguientes datos:

- Virtudes venerables heroicas: se definen como aquellos principios que establecidos por la iglesia (“venerables”) son seguidos de forma excepcional y ejemplar (“heroicas”).

- Existencia de martirio en la persona candidata

- Demostración de milagros.

El proceso se inicia cuando el Obispo correspondiente propone a Roma a un candidato (“Siervo de Dios”) ya sea por haber sufrido un martirio (una vez aprobado posteriormente por Roma pasaría directamente a ser Beato) o por considerarlo con virtudes venerables heroicas (su nombramiento como Venerable se realizaría cuando éstas son confirmadas y declaradas por el Papa).

La posterior beatificación se alcanza tras sumar un milagro un sujeto Venerable o directamente cuando un Siervo de Dios ha sufrido martirio (sin necesidad de la existencia de un milagro y sin pasar por la etapa de venerabilidad). El nombramiento del Beato se realiza en una Eucaristía oficiada por el Prefecto de la CCSS y el mismo es venerado sólo a nivel local, en regiones asociadas a su vida (Ejemplo, Juan Pablo II en Polonia y Roma).

La última etapa es la canonización o reconocimiento como Santo. Es un proceso largo y exhaustivo que dura un mínimo de 5 años tras el fallecimiento del candidato. Para alcanzar la santidad es preciso ser previamente Beato y confirmarse la consecución de dos milagros (uno en el caso de los martirios). La Eucaristía por canonización está presidida por el Papa. El Santo es venerado por toda la iglesia a nivel mundial, se le asigna una fiesta litúrgica y se le dedican iglesias quedando incluido en el “canon” (lista de santos reconocidos).

 

Foto Angel