Noticias / Octavio Vinck (p. 1960) abre su fondo fotográfico a todos a través de vinck.es
Puede consultarse parte del trabajo de tres generaciones de fotógrafos Vinck e imágenes que trazan un arco temporal que va desde 1905 a 2007.
Esta Noticia fue editada el: 26-07-2020

Octavio Vinck (p. 1960) abre su fondo fotográfico a todos a través de vinck.es  max-width=

Octavio Vinck (p. 1960) abre su fondo fotográfico a todos a través de su página vinck.es 

(La Nueva España)

Octavio Vinck: "Nunca pedí dinero a Gijón por nuestras colecciones"

El empresario acaba de digitalizar el fondo con fotos e historia de siglo y medio de la ciudad tras rechazar ofertas de Castilla y León

J. L. Argüelles - A Octavio Vinck, heredero de una saga de fotógrafos que captó durante una centuria la vida gijonesa y empresario que llegó a dirigir un emporio de 260 tiendas dedicadas a la fotografía, le gusta dejar claro que si se frustró la operación para dejar en la ciudad la importante colección familiar (el llamado "Fondo Vinck") no fue por cuestiones económicas: "Nunca pedí dinero". Y asegura que el "desacuerdo" con el Ayuntamiento de Gijón se produjo al sentirse ninguneado por la institución a la hora de exponer unas colecciones con más de 5.000 imágenes, históricas piezas de vidrio de la pionera fábrica La Industria o 400 cámaras y accesorios, entre otros materiales.

Una ruptura que se verificó en el anterior mandato municipal de Foro y que estuvo a punto de acabar en los tribunales. La familia Vinck optó finalmente por no litigar con el Ayuntamiento, aunque denunció daños en unos 600 originales del fondo que había dejado en depósito. Y una inexplicable pérdida para Gijón. Más cuando el Muséu del Pueblu d′Asturies llevaba casi una década detrás de esas colecciones. La Fundación Municipal de Cultura autorizó el levantamiento de ese depósito en el verano de 2018.

Octavio Vinck ha aprovechado las largas semanas de confinamiento en Madrid por la pandemia para digitalizar esos fondos. El "Fondo Vinck" está ahora abierto a todo el mundo a través de una página web (www.vinck.es) con más de 130 páginas de contenidos y noticias. Puede consultarse parte del trabajo de tres generaciones de fotógrafos Vinck (Laureano, Gonzalo y el propio Octavio) e imágenes que trazan un arco temporal que va desde 1905 a 2007. Este último año fue el de la puntilla a la fotografía analógica por la revolución digital y la incorporación de cámaras en todos los teléfonos móviles. Y la fecha elegida por Octavio Vinck, que tiene 77 años, para su jubilación y un cierre ordenado de sus negocios.

Pero esa página va mucho más allá en el tiempo. Traza una historia gijonesa, a través de los Vinck, que recorre siglo y medio de la ciudad. Desde uno de sus tatarabuelos, Luis Vinck, hasta ahora mismo. Una familia de vidrieros que arribó a Gijón a mediados de siglo XIX -desde Francia- para convertirse, con la entrada del siglo XX en una referencia de la fotografía. "Puede verse, por ejemplo, cómo con la llegada de Amadeo I a España (reinó entre 1870 y 1873, cuando es proclamada la Primera República) se permite a mi antepasado construir la primera logia (masónica) en la ciudad", explica el heredero de los Vinck.

El fiasco de la negociación gijonesa para dejar el "Fondo Vinck" en Gijón llevó a la familia a tomar dos decisiones que evitaron, al menos, que Asturias pudiera perder algunos importantes materiales. Así, tal y como publicó LA NUEVA ESPAÑA el 6 de febrero del año pasado, la histórica colección de vidrio de La Industria (fundada en 1844, fue la primera del Principado) se cedió al Museo de Bellas Artes, en Oviedo, y los libros de temática asturiana están depositados en la Biblioteca "Ramón Pérez de Ayala".

En este tiempo, Octavio Vinck ha recibido ofertas para que done sus fondos a la comunidad autónoma de Castilla y León. Le une una estrecha relación con la ciudad de Valladolid, donde llegó a regentar veinte tiendas y sala de exposiciones. Por el momento, conserva el importante fondo fotográfico y las colecciones de máquinas y accesorios, así como las fichas explicativas de muchos de esos aparatos que documentan la historia y evolución de la fotografía: "He aguantado el tirón; ahora duermo tranquilo porque está todo inventariado y he sacado esa página web".

¿Cabe aún la posibilidad de que Gijón, la ciudad de los Vinck, pueda hacerse con esas colecciones? El representante de la familia no cierra puertas, al contrario: "Me gustaría que las cosas se pudieran arreglar, pero ya no depende de mí". Y aún dice más: "Lo único que reclamé en su día es un trato adecuado, nada más".

"Nunca pedí dinero ni he intentado vender la colección", insiste Octavio Vinck. La desavenencia surgió, según subraya, porque ni siquiera se le dejaba opinar sobre los criterios que él consideraba más adecuados para exponer sus colecciones en el Centro Antiguo Instituto. Al final, también esta amplia muestra se frustró. "Deseaba participar en la selección de los materiales, en la parte técnica, porque esa ha sido mi profesión durante casi toda mi vida; no me gustaba lo que se quería hacer, pero no me hacían ni caso", relata.

"Siempre estaré abierto (a que los fondos queden en Gijón), pero lo que pedía es un trato digno pues he sido yo quien creó la colección a lo largo de muchos años", hace resaltar Octavio Vinck. Según sus datos, la muy nutrida fototeca del Muséu del Pueblu d′Asturies tiene, sin embargo, sólo un 5 por ciento de las más de cinco mil fotos del "Fondo Vinck".

 

Foto Angel