(UNED)

Exposición fotográfica "Asturias con mirada propia", de José Luis Fernández (p 1956)

Se puede visitar en la biblioteca de la UNED, hasta el 17 de febrero

Nuestro compañero José Luis Fernández Menéndez (p 1956), destacado deportista y fotógrafo, realiza una exposición de sus obras hasta el próximo 17 de febrero, de lunes a viernes entre las 11:00 y 21:00 h, en el hall de la biblioteca de la UNED en Asturias, situada en la Avenida del Jardín Botánico, 1345.

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Os animamos a todos a visitar esta exposición, en la que nuestro compañero nos acerca a los paisajes de nuestra Asturias a través de la fotografía.

Semblanza de José Luis Fernández Menéndez (p 1956)

Expone sus obras en la exposición "Asturias con mirada propia"

Con motivo de su exposición fotográfica, reproducimos la semblanza que sobre nuestro compañero escribió Janel Cuesta en El Comercio el pasado año.

 Es notorio que el arte puede enriquecer toda actividad humana y el deporte no es una excepción. Y es por ello que hoy traemos a estas páginas a un hombre que entró en el mundo del deporte por el arte y luego hizo arte del propio deporte, siendo además reconocido dentro y más allá de las fronteras que marcan los Picos de Europa, territorio que él recorrió palmo a palmo y fotografió de abajo arriba y desde las cumbres hasta el infinito.

José Luis Fernández Menéndez, el personaje de hoy, nació el 15 de abril de 1937 en la aldea de Figures, en el concejo de Salas, de donde eran oriundos sus padres, Luis Fernández Díaz y Prudencia Menéndez Díaz. Hasta allá se habían ido por los problemas bélicos que sufría la villa de Gijón.

Terminada la guerra civil, la familia regresó a Gijón y el primer colegio al que acudió el jovencísimo Pepe Luis fue el Asilo Pola (ahora Museo Piñole). Después estudió en la Academia de Manuel Mortera, ubicada al comienzo de la avenida de la Costa para terminar los estudios de bachillerato en el colegio de la Inmaculada.

Al mismo tiempo colaboraba durante su tiempo libre en la tienda de comestibles que su padre abrió al llegar de Cuba y que hizo historia en la calle Magnus Blikstad con el singular nombre de “La Moneda de Oro”.

Al cumplir los 18 años, unos tios que vivían en los Estados Unidos de Norteamérica lo llevaron consigo a Tampa, donde su mayor sorpresa fue que allí todo el mundo hablaba español. De hecho, para aprender inglés tuvo que acudir al Jefferson High School y complementarlo con sesiones diarias de cine en inglés. Pero pronto Pepe Luis sintió morriña y regresó a Gijón, donde trabajó de traductor en la compañía naviera de “Riva-Suardíaz” para luego incorporarse al negocio familiar.

Ya había aprendido en él la pasión por el deporte y el arte a través de esculturas griegas, principalmente el “Discóbolo de Mirón” y aunque ya había practicado atletismo en el colegio de la Inmaculada bajo la tutela de José Ramón Herrero Merediz, “El Mere”, en esta segunda etapa se enroló en la “cuadra” DE Óscar Muñiz en el Club Atlético Gijonés. Eligió el lanzamiento de peso y disco, disciplina en la que fue un gran campeón.

Con 25 años empieza a recorrer y subir las montañas Asturias con Torrecerredo y el Esquí Club Alpino. Así, alterna el atletismo con la escalada orientado por los dos grandes y recordados montañeros Juan Delgado y Juanín Torio. Viendo que algunos compañeros iban acompañados de su máquina de hacer fotos, Pepe Luis compra una Retina de segunda mano, luego una Canon y así sucesivamente, hasta que gracias a sus conocimientos de inglés se ilustra a través de revistas extranjeras y no tarda en convertirse en un experto en la fotografía, hasya tal punto que en la tienda de combustibles ya acuden más aficionados a la fotografía a pedir consejos a la hora de tomar sus imágenes que a comprar los productos que se venden en “La Moneda de Oro”.

La afición a la fotografía, que ya se ha convertido en arte, junto con la competencia de las grandes superficies –no obstante el haber transformado la vetusta tienda en el Autoservicio Luni que ya regentaba con su esposa Angelina Rosa Martínez- hace que llegado el año 1982 decida dar un giro y abrir Fotorama, dedicada totalmente a la fotografía, negocio que sigue abierto en la actualidad bajo la dirección de sus hijos Paula y Eduardo Fernández Martínez.

Volviendo a aquellos años, Pepe Luis había pasado a formar parte del Grupo Nacional de Alta Montaña como escalador y fotógrafo oficial de la Federación Española de Montaña, lo que le llevó a viajar por toda Europa y subir a las montañas más emblemáticas, entre ellas el famoso Cervino. Siempre con la máquina al hombro, acompañado en ocasiones por el avilesino Eladio Lorda, con el que comparte aficiones y también ilusiones.

De toda esta simbiosis de deporte, arte y fotografía surgen estampas que sirven para inmortalizar montañas, picos y momentos reservados a quienes dominan la técnica y ven el mundo de otra manera.

Sus fotos están en numerosas publicaciones, entre ellas la Gran Enciclopedia Asturiana, el libro “Asturias Paraíso Natural” editado por Trea, posters para el Principado de Asturias y el sublime libro “Montañas Asturiana”, que además de venderse en Europa y América, se convirtió en un regalo que el Papa Juan Pablo II se llevó de esta tierra tras su estancia en Asturias. Francisco Carantoña escribió en uno de sus artículos “Es grande Asturias, y por ello no se puede captar su belleza sin poner también una parte de grandeza en la tarea. Piñole lo hizo con la pintura, José Luis Fernández como fotógrafo también.

(Autor: Janel Cuesta. De Somió a Cimadevilla. Diario El Comercio)