(La Nueva España)

Chema Cabezudo, socio de honor de los antiguos alumnos jesuitas

La Federación española de excolegiales distingue al arquitecto gijonés a título póstumo

I. Peláez - La Federación Española de Antiguos Alumnos de Jesuitas decidió por unanimidad en su última asamblea nombrar, a titulo póstumo, primer socio de honor al arquitecto gijonés José María Cabezudo Fernández, antiguo alumno del colegio de la Inmaculada, de la promoción de 1971, fallecido en 2015 a los 60 años de edad.

El acto de Antiguos Alumnos de Jesuitas tuvo lugar este pasado fin de semana en Bilbao y contó con notable representación asturiana, con presencia de los colegios de Gijón y Oviedo. Uno de los puntos del día principales en la cita jesuítica de Bilbao fue el nombramiento de Chema Cabezudo, como cariñosamente le conocían sus más allegados, como primer socio de honor. Chema Cabezudo estuvo nada menos que 19 años como presidente de la asociación de Antiguos Alumnos del centro educativo gijonés. Una labor que compaginó con la de presidente de la Federación Española de Asociaciones de Antiguos Alumnos de la Compañía de Jesús y de la Confederación Europea de Antiguos Alumnos de Jesuitas.

Allí en Bilbao se decidió, entre otros asuntos de interés, que Antonio Pellico proseguirá como vocal de la nueva junta directiva mientras que la profesora del colegio Inmaculada Amparo Scola presentó el proyecto "Educate Inmaculada", dirigido a alumnos de otros colegios de jesuitas del mundo. Un proyecto que aprovechará la parte del centro donde hasta ahora se instalaba la comunidad de jesuitas, y que a partir de junio servirá como residencia para alumnos de otros centros que opten por pasar una temporada en Gijón para participar en actividades académicas y deportivas, visitas culturales y otra serie de servicios. Un proyecto abierto a colegios tanto a nivel nacional como internacional.

La creación de este espacio, no obstante, conlleva la salida de todos los jesuitas, sacerdotes y hermanos, de la comunidad gijonesa, que irán repartidos a otros lugares de la región y de España. De hecho, en estos días abandonaron el colegio, con destino a Salamanca, los hermanos jesuitas Claudio de Ponga y Tomás Nistal, muy querido este último por generaciones enteras de alumnos gijoneses.