Noticias / La despedida a Elías García (p.1991) en la prensa
"«Aquellos que nos han dejado, no están ausentes, sino invisibles.» San Agustín, en boca de Julián Acle (p.1994), fue el que abrió la emotiva «celebración de esperanza»"
Esta Noticia fue editada el: 29-06-2017

La despedida a Elías García (p.1991) en la prensa max-width=

(La Nueva España)

Gijón llora la pérdida de Elías García

La iglesia de la Inmaculada acogió la ceremonia de despedida del gijonés fallecido el pasado lunes

V. T. | Varios centenares de pesonas despidieron esta tarde al gijonés Elías García, responsable de protocolo, comunicación y coordinación en la Cámara de Comercio de Gijón, que falleció el pasado lunes. El funeral tuvo lugar en la iglesia de la Inmaculada, a pocos metros del colegio al que estuvo ligado desde joven.

El gijonés de 44 años recibió el último adiós de sus seres más cercanos y de multitud de amigos en una emotiva ceremonia. El velatorio reunió a tantas personas que incluso hubo algunas que no pudieron acceder al interior del templo. Sus familiares, amigos y compañeros de la Cámara de Comercio recibieron también el apoyo de miembros del equipo de Gobierno local, como la alcaldesa Carmen Moriyón; el edil de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto y el concejal de Deporte, Turismo y Festejos, Jesús Martínez Salvador. También estuvo presente el exministro Aurelio Menéndez y sus hijos, enparentados con el fallecido.

A lo largo de su vida profesional, Elías García colaboró en el protocolo de la Fundación Princesa de Asturias, así como en la Consejería de Presidencia del Gobierno del Principado.

(El Comercio)

Un ayudante de protocolo en el cielo

Elías García fue despedido por familiares y amigos en una repleta iglesia de la Inmaculada

Una madre de la Casa de Acogida de La Guía, de cuya hija era padrino, cantó el Ave María en una emotiva «celebración de esperanza»

CRISTINA TUERO GIJÓN - «Aquellos que nos han dejado, no están ausentes, sino invisibles. Tienen sus ojos llenos de gloria, fijos en los nuestros, llenos de lágrimas». San Agustín, en boca de Julián Acle, fue el que abrió la emotiva «celebración de esperanza» con la que ayer se despidió a Elías García en una repleta iglesia de la Inmaculada. Junto a Acle, otros dos grandes amigos, Emilio González e Ignacio Martín, participaron en el sentido homenaje que Gijón rindió al hombre «optimista, de profunda fe, el de la eterna sonrisa, el deportista, el que sentía pasión por la familia y los niños», como recordó el párroco Javier Gómez, que concelebró junto a Inocencio Martín y Alfredo Flórez. También estuvo Pachi Cuesta, el auténtico mentor de Elías en el colegio, muy emocionado por la temprana pérdida de su discípulo.

Gómez se encargó de reflexionar sobre la «misión» que el director de Coordinación de Relaciones Externas de la Cámara de Comercio gijonesa jugará ahora en el cielo: «San Pedro tiene a su lado un gran ayudante de protocolo».

Elías logró reunir en su iglesia, en su colegio de la Inmaculada, al que seguía enormemente vinculado, a todos aquellos que han formado parte, de una u otra manera, de su vida. Su familia, en primer lugar. Sus padres, Elías e Isabel, su hermana Carolina, su cuñado Alejandro y sus sobrinos Alejandro y Carolina recibieron el respaldo de los numerosos presentes. También su emocionado tío, Aurelio Menéndez, para quien Elías era su auténtico ojito derecho.


Aplauso espontáneo

En la iglesia gijonesa estaban sus compañeros de la Cámara de Comercio de Gijón, con su presidente, Félix Baragaño y el director de la feria, Álvaro Muñiz, al frente. También quiso estar presente el Ayuntamiento, representado por la alcaldesa, Carmen Moriyón, una nutrida representación del equipo de gobierno y otros concejales de la Corporación; y el Principado, en la figura del director general de Comercio, Julio González Zapico. Junto a ellos, amigos y conocidos del ámbito empresarial, -como Goyo Ezama, Julio Maese y Marcelino Gutiérrez por EL COMERCIO- del mundo de la cultura, del deporte, como Antonio Corripio o Secundino González, o de otros ámbito de la vida social gijonesa y regional.

(El Comercio)

Gijón llora la muerte de Elías García: «Nos has dejado muy solos»

Cientos de personas arropan a la familia del director de Coordinación y Relaciones Externas de la Cámara de Comercio

CRISTINA TUERO - A la «hora bruja» de la Feria. Las doce del mediodía. Delante de su segunda casa, la profesional, el Palacio de Congresos. Su Palacio de Congresos. El que Elías García subía y bajaba. El que recorría por dentro y por fuera. El que se conocía con los ojos cerrados. Ahí, a esa hora, sus compañeros de la Cámara de Comercio de Gijón quisieron rendir homenaje a su omnipresente jefe de Protocolo. «Nos has dejado muy solos. Te vamos a echar mucho de menos», fue lo único que quiso decir su ‘padre’ ferial, Álvaro Muñiz. Después sonó el aplauso que tronó hasta el cielo para que Elías lo escuchara. Banderas a media asta en el recinto Luis Adaro y crespón negro en la enseña de Gijón en la entrada principal.

No muy lejos de allí, en el tanatorio de Cabueñes, la familia, encabezada por sus padres Elías e Isabel y su hermana Carolina, velaba ya sus restos mortales. Y junto a ella, acompañándoles, transmitiéndoles fuerza y cariño, cientos de personas, familiares, amigos, y conocidos de Elías: la alcaldesa de Gijón, concejales de la Corporación gijonesa, representantes del Gobierno regional, como el consejero de Empleo, la directora de la Fundación Princesa de Asturias, el presidente de la Cámara de Comercio, el secretario general de la entidad y numerosos directivos y camerales, el presidente y la gerente de la Unión de Comerciantes, los presidentes del Grupo Covadonga y del Santa Olaya, y un larguísimo etcétera de representantes del mundo económico, social, deportivo, políticos...

En definitiva, la ciudad entera llora desde el lunes la muerte de Elías. Su bonhomía, su plena disposición, su absoluta discreción, su exquisita profesionalidad, y, sobre todo, su sonrisa perenne estaban en boca de todos. «Aún no me lo creo», «no le tocaba», «era más que un amigo», «se hacía querer», «deja un gran vacío» o «siempre estaba ahí» eran algunas de las frases más repetidas en los corrillos que a lo largo de toda la tarde de ayer se fueron formando en el tanatorio.

Aunque una frase destacaba sobre todas ellas: «Será insustituible». Porque nadie será capaz de coger el testigo que Elías soltó el lunes. Será muy difícil conjugar como él lo hacía ese papel de ‘conseguidor’ y ‘apagafuegos’. Será muy difícil no echar de menos en todas sus facetas a Elías. Hoy miércoles, la iglesia de la Inmaculada de Gijón acogerá a las seis de la tarde lo que será un ‘hasta luego’, porque él nunca dirá adiós. Su legado, profesional y personal, pervivirá en todos los que le conocieron.

Foto Angel