(La Nueva España)

Íñigo Felgueroso Fernández San Julián | Director Gerente de las Fundaciones ITMA y PRODINTEC

Talento tranquilo en tecnología punta

Es uno de los máximos responsables de la innovación regional, pero fuera del trabajo lo que prima es la familia y las aficiones sencillas, de jardín y bricolaje

Luján PALACIOS Es uno de los ingenieros más destacados de la región merced a su trabajo al frente de las fundaciones ITMA y Prodintec, incansable defensor del valor de la innovación en Asturias. Y en las distancias cortas es, además, el tipo sencillo y siempre preocupado de los demás que apenas menciona el trabajo y procura pasar el mayor tiempo posible con los suyos. Íñigo Felgueroso Fernández San Julián es, sobre todo, la encarnación de un hombre discreto, de gustos "muy normales y muy cercanos". Discreción a la cabeza del motor tecnológico empresarial de Asturias.

Ingeniero industrial de la especialidad de Electrotecnia por la Universidad de Oviedo, estudiante de su campus gijonés, el joven Felgueroso, de la extensa familia gijonesa de los Felgueroso, fue estudiante en el colegio de La Inmaculada. En el centro hizo una buena pandilla de amigos del Gijón de siempre que aún conserva, y con los que se reúne cuando las obligaciones se lo permiten. Cuentan sus allegados que "no es el centro de la fiesta", pero sí es "al que más gracia de la hacen las anécdotas, el que más disfruta de los reencuentros". Y aún recuerdan los colegas con cariño cómo la casa de sus padres se convertía en el epicentro de cenas y reuniones en el verano, eso sí, todo muy tranquilo.

Porque uno de los rasgos que definen el carácter de Íñigo Felgueroso es precisamente ése, el de la calma y cierta introspección. "Tiene un punto de ingeniero", aseguran con una sonrisa los suyos, que recuerdan como anécdota cómo "a veces desconecta de la conversación general, se queda unos momentos pensativo, seguro que dando vueltas a algún tema de trabajo", para retomar el hilo de lo que se estaba contando sin más problema.

Y eso que, en casa, de trabajo lo justo. Casado con Susana Acle, veterinaria del Acuario gijonés, es padre de tres hijos de corta edad, dos niños y una niña que es su ojito derecho, y con ellos pasa todo el tiempo que sus viajes y obligaciones le dejan libre. Cuando se quita el traje y la corbata gusta de segar la finca, hacer reparaciones en la casa o simplemente disfrutar de la calma casera con los suyos. "No es de los que les gusta salir a comer o hacer cosas fuera, prefiere el tiempo en familia", señalan los que lo conocen bien. Aficionado al esquí, deporte en el que también está iniciando a sus hijos mayores, destacó en su infancia como futbolista, pero "no es hombre de grandes pasiones".

"Tranquilo, algo tímido, inteligente, con el punto cuadriculado de los ingenieros para algunas cosas", los suyos pintan en retrato de una persona "cariñosa y cercana, muy empático con todos y que siempre procura rehuir el foco de atención incluso en su trabajo".

En lo laboral, Felgueroso llegó a Prodintec en septiembre de 2011 para relevar a Jesús Fernández. Además, fue uno de los primeros ingenieros de la Politécnica que se fueron a Alemania a completar su formación. Allí vivió varios años hasta que regresó a España para trabajar en la Bosch en Barcelona. Posteriormente fue coordinador del área de producción industrial de la Fundación Prodintec, y lideró el proceso de alianza de los patronatos de dos de los centros tecnológicos de Asturias: ITMA y Prodintec, con el objetivo de poner en marcha una alianza estratégica para desarrollar conjunta y coordinadamente proyectos de I+D+i.

Organizado hasta el extremo, el tiempo de Íñigo Felgueroso le da para hacer miles de cosas a pesar de ser escaso. Una de las que más le gustan es desayunar en casa, tranquilamente, leyendo la prensa. La misma en la que, quizás, se sorprenda al verse retratado.