Noticias / Miguel Mingotes (p.1975) y Rafael Loredo (p.1960) presentan "Calambures en su tinta"
Esta Noticia fue editada el: 29-12-2015

Miguel Mingotes (p.1975) y Rafael Loredo (p.1960) presentan

(El Comercio)

Juegos de palabras e ingenio

Miguel Mingotes introdujo el diccionario humorístico en el que los ingenieros gijoneses se burlan con «humor playu» prácticamente de todo

Rafael Loredo y Manuel Méndez presentaron sus "Calambures en su tinta" ante un regocijado público en el Antiguo Instituto

PABLO A. MARÍN ESTRADA | GIJÓN - La tarde de ayer, Festividad de los Inocentes, fue la fecha escogida por los ingenieros Rafael Loredo Menéndez y Manuel Méndez Baliela para presentar su primera aportación impresa a la literatura de humor: "Calambures en su tinta. Diccionario de estupideces" (Ediciones LTH). El salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto se vio desbordado por la numerosa presencia de público y sobre todo por las ocurrencias que tanto los autores de la obra, como sus presentadores: Rafael Loredo, padre, y el colaborador de EL COMERCIO Miguel Mingotes fueron disparando como auténticas ametralladoras de ingenio.

En su presentación, Mingotes evocó con nostalgia las fuentes públicas repartidas por todo Gijón que conoció de niño y en las que le encantaba saciar su sed: "Eran fuentes de agua, además hay fuentes de risa y fuentes del Derecho, que también se pueden tomar a cuento de risa, como hacen algunos y así nos va", afirmó. Como una auténtica fuente de risa describió el escritor el libro de Loredo y Méndez: "hecho con agua y tinta en la Imprenta de La Calzada" y añadió que no sería mala idea que el consistorio recuperase las antiguas fuentes públicas pero para que de ellas manaran "caudales de risas como el de estos calambures".

Los autores de este subititulado "Diccionario de estupideces", por su parte, dividieron su presentación en varios apartados. El primero llevaba el nombre del Conde de Kalemburg, representante diplomático de Wetsfalia en la corte de Luis XVI, cuyo escaso dominio de la lengua francesa y los continuos tropiezos en su uso, llevaron a los burlones cortesanos de Versalles a acuñar el término de "calambur" para definir los equívocos lingüísticos, intencionados o no. Aludieron a otros orígenes del vocablo que lo llevan al italiano "calamo burlare" (burlarse con la pluma) o al árabe "kalembusu" (palabra equívoca) y sin perder aliento comenzaron a poner ejemplos de algunos de su propia cosecha: "Entreshijos: intimidades de los trillizos", "Mecenas: patrocinador de las cenas de los artistas", "Sexageranio: flor ornamental de más de sesenta años" o "Empandilla: masa rellena y frita para comer con los amigos".

El libro incluye 1.300 entradas de similar calibre al que fueron desgranando Rafael Loredo y Manuel Méndez, sirviéndose de una pantalla en la que se aclaraban parte de estos juegos de palabras, greguerías o simples humoradas descomponiendo o recomponiendo la propia disposición gráfica o visual del calambur. Tal como explicaron los autores a veces no se trata de un enredo lingüístico y se utiliza lo conceptual como en "Anticlericalismo: enfermedad sin cura". La actualidad no se escapaba a las bromas recopiladas por estos ingenieros con amor por las coñas y así planteaban la adivinanza: "Político catalán que se perdió en Cuba", la solución: "Mas (se perdió en Cuba)".

Siguiendo el orden en el que aparece dispuesto el libro con prólogo de Miguel Mingotes y "Epilogio" de Rafael Loredo, padre, le correspondió a este último cerrar el turno de intervenciones con unas palabras en las que reivindicó la raíz en el "humor playu" de las ocurrencias de los autores de "Calambures en su tinta" y él mismo, en un discurso de aparente seriedad, dio muestras de fidelidad a estas raíces humorísticas locales leyendo parte del texto escrito como "epílogo elogioso", endiablada hilvanadura de retruécanos y palabras mayores. La única tacha que le puso al libro fue la de "locura por exceso de imaginación". Y advirtió asimismo que su lectura "puede provocar en el lector verdaderos síntomas de felicidad".

Foto Angel