(El Comercio)

Los peligros de la adicción al móvil

"El 85% de los jóvenes tiene dependencia de sus teléfonos y el 13% sufre ciberacoso a través de ellos", afirma Isabel Menéndez

ALEJANDRO GARCÍA GIJÓN- La telefonía móvil ha experimentado un explosivo crecimiento a nivel mundial registrando impresionantes tasas de penetración. Pero quizás lo que más llama la atención es el impacto que ha provocado en la sociedad, particularmente entre los jóvenes.

La segunda charla: "No sin mi móvil. ¿Pueden vivir sin él", tuvo lugar ayer, a las 17.30, en el colegio la Asunción, enmarcada dentro del proyecto Convivencia Activa, financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Fundación Proforpa, que desarrolla diversos proyectos y programas de atención a la diversidad, alfabetización digital, prevención de conductas desadaptadas en centros educativos. La conferencia pronunciada por la psicóloga Isabel Menéndez Benavente, trata de prevenir el acoso y el ciberacoso entre los jóvenes, debido al alarmante aumento de las cifras en este ámbito.

Los dispositivos móviles, como smartphones y tablets, han irrumpido en la vida cotidiana de las personas y su uso se ha convertido en algo rutinario. Lo que comenzó como un aparato para realizar llamadas en cualquier sitio y a cualquier hora se ha convertido, hoy en día, en un dispositivo multifuncional que incorpora numerosas prestaciones: cámara, juegos, reproductor de música, lector de documentos, redes sociales y, como no, internet. "Antes, cuando no había internet en el móvil, los padres se daban cuenta de que sus hijos abusaban del teléfono por las facturas. Ahora que no hay un componente gravoso, los padres no se llevan las manos a la cabeza y no ponen remedio. Además, muchos son muy permisivos o ellos mismos también están enganchados a sus terminales, conducta que puede ser imitada y copiada por los más jóvenes de la casa y que puede ser un riesgo, debemos tener en cuenta que ningún niño de menos de 12 o 13 años debería tener un móvil ", comentó Isabel Menéndez.

"Los teléfonos móviles se están empleando cada vez más por los acosadores en las escuelas para atemorizar a sus víctimas. También es importante que los chicos y chicas entiendan que no pueden utilizar su teléfono para difundir mensajes que puedan herir o asustar a alguien y que deben denunciar un comportamiento así de otros si tienen noticia de él", expuso. "Además, un indicador de que los más pequeños pueden estar siendo acosados es que, de pronto, dejen de utilizar sus teléfonos, ordenadores y demás aparatos conectados a la red. Si eso ocurre, haremos bien en indagar qué está pasando en su vida", agregó.

Según la psicóloga, en torno a un 13% de los jóvenes españoles sufren este "ciberbullying" -"aunque creo que la cifra puede ser mayor", apuntó- y un 85% sufre adicción al teléfono móvil. Estas cifras ponen de relieve que la principal función de un móvil, hacer llamadas, ha quedado en un segundo plano. Y esto plantea una duda: "¿Están los jóvenes preparados para hacer una correcta gestión de su información?".

En enero tendrá lugar la última jornada del ciclo. "Será una convivencia activa donde habrá teatros, talleres y charlas en el mismo colegio, cerrando así las ponencias. Esperemos que el año que viene podamos seguir con los ciclos, aunque tengamos que hacerlo en otro centro", manifestó Isabel Menéndez.