Noticias / Manuel Galé (p.1956) hace memoria en la prensa
Esta Noticia fue editada el: 16-11-2015

Manuel Galé (p.1956) hace memoria en la prensa max-width=

(La Nueva España)

 MANUEL GALÉ | Presidente de la Federación de Tenis del Principado de Asturias

"En el fútbol había cromos que te lo daban hecho, pero en el tenis tenías que buscártelo todo"

"Un jesuita del colegio de la Inmaculada, el padre Constantino Fernández, nos decía habitualmente: Los chavales de Gijón hacen el gamberro siempre; los de Avilés, a veces, y los de Oviedo, cuando deben "


2 J. Morán Manuel Galé Iglesias, Manolo Galé, tuvo un tío, Juan Teodoro Galé, que dio la vuelta al mundo como representante de importantes marcas parisinas y coleccionó un número inmenso de fotografías de Japón y otros lugares y de objetos artísticos del Imperio del Sol Naciente. Esas mismas rutas globales las cubrió décadas después Manolo Galé -que conserva en su domicilio de Salinas objetos de su tío- en pos de su gran afición: el tenis, deporte que promovió con ahínco en Avilés y en toda Asturias. Así, fue presidente del Club de Tenis de Avilés durante veinte años y en el presente suma 19 como presidente de la Federación de Tenis del Principado de Asturias. También fue presidente de la primera escudería de Avilés de coches de rallye y del Orfeón Municipal de la Villa del Adelantado. Ahora dicta sus "Memorias" para LA NUEVA ESPAÑA en esta entrega y otra más, mañana, lunes.

De Huesca a Avilés. "Nací el 3 de octubre de 1939 en Avilés, en la calle que entonces se llamaba General Franco y ahora es La Cámara. Mi padre, Manuel Galé Pérez, había nacido también en Avilés y su padre fue el fundador de la confitería Galé en 1876. Este abuelo, paterno, Manuel Galé Gán, era aragonés, de Siresa, en Huesca, y Galé debe de ser un apellido bastante aragonés porque, por ejemplo, la campeona del mundo de jotas se llamaba Felisa Galé. Mi abuelo era un gran confitero, aunque creo que mi padre lo fue todavía mejor porque en 1920 hizo algo que ahora se estila, pero que entonces era rarísimo: mi abuelo lo envío a perfeccionarse en confitería en Madrid, Lisboa y París, es decir, donde se hacía la mejor repostería en aquellos años".

Arte japonés. "Mi abuelo se casó en Avilés con Amelia Pérez Miranda y tuvieron 13 hijos, aunque uno de ellos falleció a los pocos meses de vida. Entre todos esos hermanos había un registrador de la propiedad, un ingeniero industrial y el mayor de todos, Jesús Teodoro Galé Pérez, que nació en 1877 y murió en 1929, y sobre el que se está haciendo una tesis doctoral en la Universidad de Oviedo, con la profesora Yayoi Kawamura, por haber sido pionero, en Asturias y España, de la importación y coleccionismo de arte japonés. Hubo una exposición sobre él en Avilés y en el Museo del Pueblo de Asturias, en Gijón, que se llamó "Asturianos en el Imperio del Sol Naciente. Japón a través de las fotografías de Jesús y Juan Galé", que era su hijo".

Golpe en el ojo. "Mi padre había nacido un año después que él y cuando tenían 7 u 8 años estaba un día en casa jugando con un palo y sin querer mi tío golpeó a mi padre en el ojo. Hay que imaginarse cómo era la oftalmología en aquella época, así que a mi padre le pusieron un apósito en el ojo, pero le molestaba y acabó quitándoselo, por lo que se quedó tuerto. A raíz del golpe, mi abuelo cogió un cabreo tremendo, y como a través de los negocios de confitería tenía muchos contactos, mandó a su hijo mayor a Alemania, con un cartel en el pecho para que llegara a su destino. Este Juan Teodoro era muy inteligente, en seguida aprendió idiomas y llegó a hablar diez o doce. En París llegó a ejecutivo de la farmacéutica Grimault & Co, y de las perfumerías Rigaud. Y a partir de comienzos de siglo comenzó a realizar viajes como representante comercial. Le pagaban en libras esterlinas, y una cantidad que hoy sería bastante dinero. Tenía una gran posición y muchas relaciones, y se casó con Reneé Moureau, hija de un diplomático francés. En la familia contaban de él que estaba en París y de pronto decía: "Vamos a ir a Génova, para ver el cementerio", que al parecer es impresionante, porque los italianos son muy teatrales".

Destierro disciplinario. "Viajaba por todo el mundo cuando no había aviones, y lo hacía en barco. Le estaban esperando sus contactos y los ricachones del comercio en Calcuta, Singapur, Tailandia, Shanghai, Hong Kong y Japón. Es curioso que luego he recorrido muchos de esos lugares por el tenis. Durante sus viajes hizo una cantidad enorme de fotografías y de Japón traía también fotos coloreadas, pinturas y otros objetos. Conservo de él varios cuadros y unas colchas orientales. Pero lo más curioso es que de aquel episodio del ojo de mi padre salió este hombre viajero que recorrió todo el mundo. Ya digo que mi abuelo se había cabreado muchísimo con mi tío y la consecuencia fue una especie de destierro disciplinario para que, de paso, se hiciera un paisano. Por supuesto, la relación de mi tío con su padre siempre fue muy buena".

Queso de almendra Galé. "El abuelo había creado la primera confitería, pero después hubo otra más en la que estaban mi padre y otro hermano suyo, Santiago. Ambos estaban casados con unas hermanas, Josefa Iglesias y María Iglesias, mi madre. A mi abuelo le fue bien el negocio porque donde vivía la familia en Avilés, en la calle de La Cámara, al lado del bazar La Economía, había dos casitas pequeñas que él compró para derribarlas y construir la casa de los Galé. Como eran doce hijos, más sus padres, más las empleadas domésticas, que podían ser varias, el número total podía llegar a 20 personas, con lo que la casa tenía planta baja, tres pisos y una buhardilla. Mi padre trabajaba en la confitería y como se había perfeccionado fuera de España también creaba dulces, como el queso de almendra Galé, que se llamaba así no porque fuese un queso, sino porque era un pastel de almendra y yema. También creó el Pumariega, que era el apellido de un famoso escritor de Avilés, Julio Pumariega, amigo suyo. Nosotros fuimos dos hermanos, María del Carmen y yo, y nos hicimos cargo de la confitería hasta su cierre, cuando ya había cumplido más de 100 años quise dejar el negocio a mis sobrinos, porque yo soy soltero y sin hijos, pero cada uno hizo su carrera y en casa siempre escucharon que un establecimiento así era muy esclavo, así que prefirieron seguir su camino".

Internos de estreno. "Hasta los 7 años estudié en el colegio de las monjas del Santo Ángel de la Guarda, al lado de mi casa, donde el palacete de Maqua y al lado de La Economía. Pero el negocio de mis padres era muy absorbente y mi madre quería que yo fuese a los Jesuitas, así que me mandó al colegio de la Inmaculada de Gijón y a mi hermana, al colegio de la Asunción. Estudié con los Jesuitas de Gijón diez años, de 1947 a 1957, y además en un internado como los de antes. De hecho, fuimos los internos que estrenamos el internado en el propio edifico de colegio, ya que al estar destruido tras la guerra los alumnos iban a dormir a un edifico de la calle Cabrales. Coincidí en el colegio con los hermanos Botín y recuerdo que como Jaime estaba estudiando dos curso en uno le dejaron un cuarto en la enfermería del colegio para que pudiera estudiar por la noche, ya que si se encendía una luz en el dormitorio de internos la veíamos todos".

De Deusto a Oviedo. "Recuerdo lo bueno del colegio. A los jesuitas como el padre Von Riedt Meana, cuya madre era de Gijón; al padre Jesús Villameriel, que me dio el numero de colegial, el 426; al padre Treceño, que tiene ya 103 años y acaba de trasladarse a Salamanca. Fui muy amigo del padre Constantino Fernández, un gallego que era inspector y prefecto de disciplina. Él solía decir: "Los chavales de Gijón hacen el gamberro siempre; los de Avilés, a veces, y los de Oviedo, cuando deben". Yo caía bien a los jesuitas porque era muy abierto y quizá tenía fama de que me trataban demasiado bien. Estuve allí de los 7 a los 17 años y pasaba bien los cursos: sobre todo aprobaba y tenía algún notable o sobresaliente. Continué estudiando con los Jesuitas en Deusto, pero llevaba allí dos años cuando muere mi padre y mi madre queda sola en Avilés porque mi hermana estaba estudiando en el extranjero, primero en Dublín y luego en Londres. Lo que yo estaba haciendo en Deusto era Derecho y Economía, pero aquí no había y me puse a cursar Derecho en la Universidad de Oviedo. Al cabo de otros dos años, como yo sabía que no iba a ejercer, lo dejé y me dediqué a la confitería. Mi hermana sacó el Proficiency en inglés, que era muy duro, y trabajó en la BBC como redactora. Pero un día saltó la notica de que Franco había indultado a un condenado a muerte y coincidió que el "speaker" en castellano no estaba, así que le pidieron a ella que hiciera la locución para España".

El remate de Santana. "En mi afición al deporte y al tenis influyó el recuerdo de un primo hermano, Gonzalo Díez Galé, Chalo Galé, que fue de la "delantera eléctrica" del Real Oviedo: Casuco, Gallart, Lángara, Galé e Inciarte. Era también registrador de la propiedad pero murió con 26 años en la Guerra Civil. Había sacado plaza en Getafe, pero no llegó a ocuparla. Este primo jugaba muy bien al tenis con Campanal, el tío de Marcelo Campanal y componente de la "delantera Stuka" del Sevilla. Cuando empecé a aficionarme al tenis había cromos de jugadores de fútbol, que te los daban todo hecho, pero no los había de tenis y yo tenía que buscar en el "Marca" lo que hacían los grandes como Rod Laver, Ken Rosewall o John Newcomb. Luego llegó Santana y acabo de rematar mi afición".

(La Nueva España

Memorias y 2 | MANUEL GALÉ | Presidente de la Federación de Tenis del Principado de Asturias

"Familias de alcurnia con hijos en Gran Bretaña trajeron el tenis a Avilés"

"A Samaranch le impresionó que organizásemos una Copa Davis y siempre se portó de miedo conmigo"


Salinas (Castrillón), J. MORÁN - Manuel Galé (Avilés, 1939) concluye sus "Memorias" para LA NUEVA ESPAÑA recorriendo su trayectoria de promoción del tenis en Asturias gracias a sus contactos nacionales e internacionales.

Influencia inglesa. "El tenis me llamaba mucho la atención por ser un deporte individual en el que el ganador es como un dios. En el fútbol, un jugador puede tener mucho prestigio y ganar mucho dinero, y si un día falla sigue cobrando lo mismo, pero en el tenis, si ganas, cobras y, si no, no cobras. Es lo más justo que hay. Yo jugaba muy mal al tenis; participaba en el social de tenis de Avilés y como era más bien gordito no daba la talla. En Avilés y su comarca hay tenis desde 1914 y en ello influyó que había familias de mucha alcurnia que tenían relación con la Gran Bretaña o que habían enviado allí a estudiar a sus hijos. Recuerdo que a la finca de los Valdés, al lado de donde estuvo un asilo y hoy está la Comisaría de Policía, íbamos de pequeños mi hermana y yo a jugar al croquet, otro juego importado de Inglaterra. Otro caso de alguien que estuvo en Inglaterra fue el de Ramón Raya, uno de los fundadores del Real Avilés".

Falda y pantalón largos. "En cuanto al tenis, hubo un club en la Vidriera, en la salida hacia Gijón y Avilés, y otro frente al restaurante Tataguyo, donde ahora hay un instituto. De este último conservo fotos en las que se ve a las mujeres jugar con falda larga y a los hombres con pantalón largo blanco. Éste se hizo en terrenos de los marqueses de Ferrera, que además tenían una cancha. Luego hubo otro en Salinas, y en los años cincuenta nació el Club de Tenis de Las Meanas, que es donde yo empecé y que tuvo que dejar sus terrenos porque estaba en precario e iba a pasar una calle por allí. Así que después, en 1966, nació el Club de Tenis en San Cristóbal, el actual, pero sin tener que ver con el anterior. En total, en Avilés y comarca ha habido cinco o seis clubes consecutivos que entre ellos coincidieron poco tiempo en activo".

Mil familias socias. "Yo era un loco del tenis que conocía todos los campeonatos y jugadores y me pidieron que entrase en la directiva del San Cristóbal, para el que solicitamos y logramos muchas ayudas. Para ser el primer presidente del club buscamos a un hombre de prestigio y encontramos al juez decano de Avilés, Eduardo Pardo Unanua, al que sucedió José María Fernández-Miranda, hermano de Torcuato y un estupendo presidente además de buena persona. Él me dijo que quería contar conmigo como vicepresidente primero y así fue. Y cuando él lo dejó, accedí a la presidencia. San Cristóbal empezó con un terreno de 20.000 metros cuadrados, pero a los pocos meses tuvimos que comprar otro del mismo tamaño por el éxito que había tenido. Se llegó a las mil familias socias y no había cancha para todos. Avilés se había hecho importante con Ensidesa. San Cristóbal había nacido hacia 1966 o 1967, pero se inauguró oficialmente hacia 1970 con un Campeonato de España que ganó Manolo Orantes. En 1972 organizamos una Copa Davis y en total hicimos tres Copas Davis y dos campeonatos de España absolutos, masculinos y femeninos, además de las otras categorías. Por Avilés pasaron los mejores tenistas del mundo y aquí se inició el tenis en la calle (en La Cámara), para el que trajimos a Santana y a Juan Avendaño. Yo iba a ver los grandes campeonatos del mundo. Empecé con Roland Garros y Wimbledon y luego fui a Estados Unidos y a Australia. Había que estar metido en el mundillo del tenis y tener relaciones en la Federación Española y en la Internacional, donde mantuve amistad con varios presidentes; el último, Francesco Ricci Bitti, que termina ahora".

Mundo conservador. "El de la Federación Internacional es un mundo muy conservador, en el sentido de que si hay que cambiar las reglas se lo piensan siete veces. El tenis lo inventaron los ingleses, que son unos fenómenos, y su reglamento es fantástico. Fue clasista durante muchos años, pero se popularizó muchísimo, afortunadamente, y los órganos de gobierno son mucho más democráticos que antes. Entre los grandes jugadores que he tratado está Rod Laver, con quien coincidí en Australia, Wimbledon, Roland Garros, Madrid y Barcelona. Ganó dos veces el Grand Slam, es decir, los cuatro principales títulos en el mismo año, seguidos: Roland Garros, Wimbledon, el Open de EE UU (Flushing Meadows, antes Forest Hill) y Australia (Flinders Park). Laver está catalogado por mucha gente como el mejor de todos los tiempos, aunque no hay unanimidad. Es una gran persona a la que nunca se le subió el éxito a la cabeza. Y otro gran tenista al que admiré por su forma de ser fue Arthur Ashe, que murió de sida porque le operaron de corazón y le hicieron una transfusión de sangre infectada".

Santana, el artista. "Laver, Federer, Rafa Nadal, Santana y Nastase son, desde mi punto de vista, los más grandes. Santana llega en los años sesenta, cuando aún se jugaba poco en España, de modo que fue increíble que surgiera alguien como él. Entre los grandes, yo creo que fue el más artista, con una muñeca que era capaz de dar tales efectos que la pelota iba al otro campo y volvía sin que el contrincante la tocara. Y llegaron los triunfos de Santana y Orantes después de décadas de dominio de los ingleses, franceses o americanos. Hacia 1929 todos ellos eran fantásticos, aunque nosotros teníamos a Manuel Alonso y a Lilí Álvarez".

Liga universitaria. "Hoy España está en lo más alto, con Rafa Nadal y con jugadores que prometen mucho, como un chico de Gijón que está patrocinado por la Universidad de Oklahoma, donde estudia Economía. Es Axel Álvarez Llamas, que este año ha quedado el número uno en el ranking de la Liga universitaria de Estado Unidos. Eso es importante porque a la Copa Davis llegan bastantes jugadores norteamericanos. Siendo alevín en el Grupo Covadonga, Axel defendió a España y fue de los mejores del mundo con 12 años. Después tuvo una operación de las dos caderas y estuvo nueve o diez mese sin poder jugar. Él quería estudiar en EE UU y le fichó la Universidad de Oklahoma. Ahora está preparándose para dar el salto y cuando termine los estudios el año que viene probablemente tendrá un patrocinador para entrar en la ATP, el tenis profesional".

Presidente suspendido. "Con Juan Antonio Samaranch tuve mucho trato hasta su fallecimiento. Yo tenía 20 años cuando empecé a hacer cosas en el tenis y él 40. Más tarde le impresionó mucho que organizásemos una Copa Davis en Avilés. Vino a visitarnos y se portó siempre conmigo de miedo. Yo estaba metido en el tenis a nivel pequeño y él a nivel mundial, pero él colaboró para traer aquí a los mejores jugadores y jugadoras del mundo. Soy presidente de la Federación de Tenis del Principado desde hace 19 años y, si no me pasa nada, mi actual mandato será hasta diciembre de 2016. También estoy en la Real Federación Española, que está muy revuelta, pero creo que habrá elecciones pronto y se hará lo que manda la ley. Ha habido una gran guerra y al último presidente, José Luis Escañuela, que ahora está suspendido, le apoyé en su momento, pero más tarde le hice ver que se estaba equivocando. Fueron 20 años en el Club de San Cristóbal, 19 hasta el momento en la Federación Asturiana y mi intención es continuar en la Federación Española. Siempre he intentado hacer cosas por Asturias".

 

Foto Angel