(LA NUEVA ESPAÑA)

El sello gijonés Trea consigue el premio nacional a la mejor labor editorial

Cultura destaca la "sobresaliente e innovadora" aportación de la firma al mundo del libro en sus 25 años de vida

J. L. A.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concedió ayer el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural, correspondiente a este año, al sello gijonés Ediciones Trea. La Secretaría de Estado de Cultura justificó este galardón por la aportación "sobresaliente e innovadora" que ha hecho la firma asturiana en sus veinticinco años de existencia, con un catálogo "único" en español sobre gestión cultural, bibliotecas, edición e historia del libro, pero también con otras líneas que incluyen colecciones de poesía, narrativa, arte, gastronomía o historia.

Este premio, uno de los más importantes a los que puede aspirar una editorial española, tiene carácter honorífico y carece de dotación económica. En esta ocasión, la decisión ministerial tiene especial valor por galardonar a una editorial casi familiar, que ha sido capaz de abrirse un notable espacio internacional, fundamentalmente en Hispanoamérica, desde Asturias.

Álvaro Díaz Huici, director editorial de Trea, tuvo ayer un emocionado recuerdo para la "tradición gijonesa" de editar libros, al frente de la que puso al fallecido Silverio Cañada, "mi viejo amigo", o José Antonio Mases, entre otros. Y, también, para los colegas que siguen editando desde Asturias pese a las dificultades: "El premio permite dar visibilidad a todo lo que aportamos desde aquí". El galardón tiene por objeto "distinguir el conjunto de la labor editorial de una persona física o jurídica" que haya destacado por su contribución editorial a lo largo del año anterior al que se concede el premio, es decir, en el 2013.

Como otras editoriales, Trea ha pasado por dificultades desde el estallido de la crisis económica. Díaz Huici expresó ayer, en este sentido, su "satisfacción" porque el galardón es una recompensa "a la determinación y casi obcecación con que hemos resistido". "A veces nos sentimos solos y, bueno, un premio así indica que a lo mejor no estamos tan solos", añadió, antes de hacer hincapié en que "editar desde la periferia tiene siempre un valor añadido".

El jurado, presidido por Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales, estuvo constituido por representantes de los escritores, rectores de universidades, periodistas, distribuidores, gremio de editores o asociaciones de libreros, además de por Mónica Fernández, subdirectora general de Promoción del Libro, o el escritor y editor Constantino Bértolo, junto con los galardonados en ediciones anteriores: José Antonio Ballesteros, en representación de la editorial Kalandraka, y María Pilar Álvarez Sierra, por la editorial Turner.

La Secretaría de Estado de Cultura elogió, asimismo, la apuesta de Trea por "El Cuaderno", revista mensual de creación, artes y crítica, que se suma a las otras líneas editoriales del sello gijonés. La editorial ha logrado mantener esta publicación, tanto en papel (por suscripción) como en soporte digital, pese a que el cierre de "La Voz de Asturias", en abril de 2012, parecía condenar también a la desaparición a una cabecera que el desaparecido diario incluía como suplemento cultural todas las semanas.