Noticias / Alfredo García Amado (p.1987) explica la situación económica del Sporting
Esta Noticia fue editada el: 24-09-2014

Alfredo García Amado (p.1987) explica la situación económica del Sporting max-width=

(LA NUEVA ESPAÑA)

"El club está vivo, es una empresa viable"

"Salvo que caiga una bomba atómica, el Sporting no va a vivir un descenso administrativo"

Víctor RIVERA

"Si no conseguimos un aplazamiento con Hacienda, si el TEAC no nos da la razón, si tampoco conseguimos un aval ni financiación externa y además cae aquí una bomba atómica, el Sporting podría estar en riesgo de descenso administrativo. Pero no de liquidación, porque la deuda concursal no vence hasta 2017". Alfredo García Amado va directo al grano y pronuncia las palabras que el sportinguismo esperaba oír: "El club está vivo, es una empresa viable y, sinceramente, es un poco probable que se den las circunstancias para un descenso administrativo". El director general del Sporting no estuvo solo, le arroparon todos y cada uno de los estamentos del club. El consejo de administración en pleno, incluidos los asesores externos (Fernando Losada llevó con veinte minutos de retraso), el director deportivo, Raúl Lozano, todo el cuerpo técnico del primer equipo, los capitanes del vestuario (Iván Hernández, Cuéllar, Lora y Alberto), empleados como Carlos Barcia, Fernando Villar o Pepe Acebal, el director de comunicación, el delegado y emblema del club Quini y hasta el capellán rojiblanco, Fernando Fueyo, arroparon al primer ejecutivo de la sociedad.

García Amado detalló la situación del club en un larga exposición inicial tras la que se sometió a las preguntas. Se habló mucho de números, de deudas, de responsabilidades y también de futuro. Porque la principal conclusión de la comparecencia de ayer es que el Sporting tiene futuro, que es un club viable.

 

El director general rojiblanco cifró la deuda actual del Sporting en torno a 32 millones de euros, con lo que se mantiene en un valor idéntico al de la temporada anterior. De ellos, el 50% se le deben a la Agencia Tributaria. García Amado desgranó dos tipos de deuda con Hacienda. "La más preocupante porque en caso de incumplimiento podría traer consecuencias graves para el club", no vence hasta 2017. Es la deuda concursal subordinada, que tiene un valor de 4,4 millones de euros. Además, el Sporting tiene otros 6,5 millones aplazados a final de 2015 en virtud de acuerdo alcanzado en 2012 con Hacienda a cambio de que el club liquidase anticipadamente las deudas ordinaria y privilegiada del concurso de acreedores. Lo más urgente es un pago devengado de la deuda corriente con el fisco generado desde 2012 y que ronda los 5 millones de euros. El club debería hacerle frente antes de que finalice el año.

El club ha activado diversos mecanismos para resolver este problema de tesorería que puede colapsarle. El Sporting negocia un aplazamiento con Hacienda y se siente amparado por la Ley General Tributaria, ya que el club ha presentado "un plan de viabilidad con garantías de cobro, es una empresa ordenada y éste es un problema coyuntural".

La segunda vía abierta para buscar viabilidad son los recursos que el Sporting tiene presentados en Tribunal Económico y Administrativo Central y en los que tiene mucha esperanza de un fallo estimatorio que "cambiaría por completo el escenario". Otras opciones pasan por buscar un aval bancario o personal para conseguir financiación externa, el traspaso de algún futbolista o la llegada, poco probable, de algún inversor externo. "Ojalá hubiera podido presentarme aquí con alguna solución...", casi lamenta García Amado.

Además, el Sporting tiene otros pagos que hacer en su horizonte inmediato. El crédito concedido por Doyen Group por valor de 2,5 millones vence en enero y el de los inversores que hicieron posible la compra de Scepovic por 1 millón de euros vence este mes.

Para afrontar todos estos pagos, el Sporting cuenta con los 2,5 millones del traspaso de Scepovic al Celtic de Glasgow, un dinero que el club ya ha cobrado, pero para el que aún no ha decidido destino: "Tenemos que analizar, con nuestros asesores jurídicos, a quién nos interesa más pagar, porque no llega para todo. Habrá que analizar las garantías comprometidas". El Sporting apura sus gestiones para evitar que Hacienda ejecute embargos de nuevo, como ya hizo hace unos meses, según desveló el director general del club.

Alfredo García Amado puso especial énfasis también en señalar que, en la tercera temporada del club en Segunda División, el Sporting había conseguido por fin cuadrar su presupuesto de ingresos y gastos ordinarios. El directivo esgrime este dato como una prueba de la viabilidad del club y de su esfuerzo por reducir los gastos, ya que "el estatus y la estructura del Sporting no son para Segunda División".

Otro asunto que ocupó gran parte de su intervención es el de las medidas de control que está imponiendo la Liga de Fútbol Profesional a los clubes y que ya han comenzado a afectar al Sporting. "Te dan los limitaciones a escoger. Un modelo sería tener un número menor de licencias, poder fichar jugadores de fuera o bien incorporar sin límite jugadores de tu equipo dependiente", explica. El Sporting optó por esta segunda opción, de consenso con el director deportivo, porque "tenemos jugadores jóvenes con muchas cosas que aportar al primer equipo". El Zaragoza, por ejemplo, eligió el primer modelo.

Además, García Amado desveló también que el tope salarial del Sporting para esta temporada es de 5,1 millones de euros, aunque está cifra se elevó tras cerrarse el traspaso de Scepovic en el último día de mercado, por una cantidad muy inferior a lo esperado. Lo más llamativo es que el Sporting tiene un gasto salarial bastante inferior al que le marca la Liga. "Estamos por debajo porque la entidad, internamente, se controla porque quiere tener una viabilidad y aún estamos por encima de la masa salarial adecuada", detalla.

El Sporting cuenta además con un informe favorable del auditor sobre el los estados intermedios que tuvo que presentar el club a finales de diciembre. García Amado también informó sobre otros asuntos de la actualidad del club, por ejemplo destapó que la FIFA remitió una resolución al club el lunes apremiando al Orduspor a saldar la deuda por el traspaso de Barral y amenazándoles incluso con la disolución del club. "El Sporting sólo necesita un salvavidas", concluye.

El Sporting reconoce una deuda con Hacienda de 16 millones

El director general rojiblanco cifró la deuda actual del Sporting en torno a 32 millones de euros, con lo que se mantiene en un valor idéntico al de la temporada anterior. De ellos, el 50% se le deben a la Agencia Tributaria. García Amado desgranó dos tipos de deuda con Hacienda. "La más preocupante porque en caso de incumplimiento podría traer consecuencias graves para el club", no vence hasta 2017. Es la deuda concursal subordinada, que tiene un valor de 4,4 millones de euros. Además, el Sporting tiene otros 6,5 millones aplazados a final de 2015 en virtud de acuerdo alcanzado en 2012 con Hacienda a cambio de que el club liquidase anticipadamente las deudas ordinaria y privilegiada del concurso de acreedores. Lo más urgente es un pago devengado de la deuda corriente con el fisco generado desde 2012 y que ronda los 5 millones de euros. El club debería hacerle frente antes de que finalice el año.

El club ha activado diversos mecanismos para resolver este problema de tesorería que puede colapsarle. El Sporting negocia un aplazamiento con Hacienda y se siente amparado por la Ley General Tributaria, ya que el club ha presentado "un plan de viabilidad con garantías de cobro, es una empresa ordenada y éste es un problema coyuntural".

La segunda vía abierta para buscar viabilidad son los recursos que el Sporting tiene presentados en Tribunal Económico y Administrativo Central y en los que tiene mucha esperanza de un fallo estimatorio que "cambiaría por completo el escenario". Otras opciones pasan por buscar un aval bancario o personal para conseguir financiación externa, el traspaso de algún futbolista o la llegada, poco probable, de algún inversor externo. "Ojalá hubiera podido presentarme aquí con alguna solución...", casi lamenta García Amado.

Además, el Sporting tiene otros pagos que hacer en su horizonte inmediato. El crédito concedido por Doyen Group por valor de 2,5 millones vence en enero y el de los inversores que hicieron posible la compra de Scepovic por 1 millón de euros vence este mes.

Para afrontar todos estos pagos, el Sporting cuenta con los 2,5 millones del traspaso de Scepovic al Celtic de Glasgow, un dinero que el club ya ha cobrado, pero para el que aún no ha decidido destino: "Tenemos que analizar, con nuestros asesores jurídicos, a quién nos interesa más pagar, porque no llega para todo. Habrá que analizar las garantías comprometidas". El Sporting apura sus gestiones para evitar que Hacienda ejecute embargos de nuevo, como ya hizo hace unos meses, según desveló el director general del club.

Alfredo García Amado puso especial énfasis también en señalar que, en la tercera temporada del club en Segunda División, el Sporting había conseguido por fin cuadrar su presupuesto de ingresos y gastos ordinarios. El directivo esgrime este dato como una prueba de la viabilidad del club y de su esfuerzo por reducir los gastos, ya que "el estatus y la estructura del Sporting no son para Segunda División".

Otro asunto que ocupó gran parte de su intervención es el de las medidas de control que está imponiendo la Liga de Fútbol Profesional a los clubes y que ya han comenzado a afectar al Sporting. "Te dan los limitaciones a escoger. Un modelo sería tener un número menor de licencias, poder fichar jugadores de fuera o bien incorporar sin límite jugadores de tu equipo dependiente", explica. El Sporting optó por esta segunda opción, de consenso con el director deportivo, porque "tenemos jugadores jóvenes con muchas cosas que aportar al primer equipo". El Zaragoza, por ejemplo, eligió el primer modelo.

Además, García Amado desveló también que el tope salarial del Sporting para esta temporada es de 5,1 millones de euros, aunque está cifra se elevó tras cerrarse el traspaso de Scepovic en el último día de mercado, por una cantidad muy inferior a lo esperado. Lo más llamativo es que el Sporting tiene un gasto salarial bastante inferior al que le marca la Liga. "Estamos por debajo porque la entidad, internamente, se controla porque quiere tener una viabilidad y aún estamos por encima de la masa salarial adecuada", detalla.

El Sporting cuenta además con un informe favorable del auditor sobre el los estados intermedios que tuvo que presentar el club a finales de diciembre. García Amado también informó sobre otros asuntos de la actualidad del club, por ejemplo destapó que la FIFA remitió una resolución al club el lunes apremiando al Orduspor a saldar la deuda por el traspaso de Barral y amenazándoles incluso con la disolución del club. "El Sporting sólo necesita un salvavidas", concluye.

 

(EL COMERCIO)

«Vamos a pagar, pero necesitamos un aplazamiento para vivir»

Amado admite que es vital un acercamiento con Hacienda y afirma que «el Sporting es un club viable»

El director general del club eleva la deuda más inmediata con la Agencia Tributaria a 5 millones de euros y cifra la total en 16 a pagar en 2017

JAVIER BARRIO 

«El Sporting es un equipo perfectamente viable, pero necesitamos ahora una negociación con la Agencia Tributaria, un salvavidas». Alfredo García Amado, director general del club rojiblanco, martilleó ayer con insistencia en el principal quebradero de cabeza económico que tiene la entidad en estos momentos: la deuda a corto plazo con Hacienda, que el ejecutivo cifró en cinco millones de euros a pagar esta temporada, antes del final del curso, para evitar el riesgo de un descenso administrativo. Su percepción, no obstante, fue que «lo vamos a sacar adelante», y aventuró en ese sentido que «estoy convencido de que no va a pasar ese supuesto (el descenso)».

Sin embargo, no presentó Amado una solución definitiva para salvar este compromiso, enquistado por la inflexible línea que la Agencia Tributaria ha emprendido con los clubes de fútbol en los últimos meses. Sí exhibió los caminos que se están sondeando y que se mostró esperanzado en que «fructifiquen»: la resolución de un recurso presentado en enero que, en el caso de resolverse de forma favorable para el club, obligaría a la Administración a aceptar formas alternativas de pago para cumplir con ese compromiso, la obtención de un aval bancario y la inyección de liquidez a través de la entrada de un inversor que se haga con el paquete accionarial mayoritario. No descartó tampoco una cuarta alternativa que la Liga, a través de su presidente Javier Tebas, trata de abrir sin mucho éxito de momento: «Necesitamos un aplazamiento de la deuda a corto plazo. Vamos a pagar, pero lo necesitamos para poder vivir»

«No me he planteado dimitir en ningún momento», confirma
Advirtió, sin embargo, de que la Administración no está por la labor y no descartó que los clubes implicados pudieran tomar alguna medida de presión, algo que no se ha barajado todavía. Presentó como garantías para lograr ese aplazamiento, además de los derechos de los jugadores, los ingresos por televisión y por abonos, el equilibrio que el club ha logrado establecer entre ingresos y gastos y el estrechamiento del cinturón financiero que se está aplicando el fútbol. Y repitió: «el Sporting es viable».

La entidad confía en que el TEA obligue a Hacienda a aceptar una forma de pago alternativa«Sería cambiar deuda pública por una privada y traspasar de un corto a un largo plazo»
Su esperada comparecencia, en la sala de prensa de El Molinón, superó de forma bastante holgada la hora de reloj. Sin papeles de por medio, García Amado desmenuzó las entrañas financieras de la entidad reconociendo una deuda total de 31 millones de euros, pero centró el grueso de su intervención en el desencuentro con Hacienda. Entre el público le escuchaban con detalle la totalidad del consejo, Raúl Lozano, el cuerpo técnico y los capitanes del primer equipo, además de algunos empleados del club.

Más allá de su reiterativo llamamiento para intentar el acercamiento con la Agencia Tributaria, el director general puso su acento en el fallo del Tribunal Económico Administrativo (TEA) a la presentación de una forma alternativa de pago por parte del Sporting para sufragar esos cinco millones de euros, «amparada por la Ley General Tributaria», denegada en su momento por Hacienda. «Hemos presentado las correspondientes reclamaciones y estamos a la espera. Si esta resolución es favorable, el escenario cambiaría de forma radical para la entidad», aventuró. Concretó más tarde ese desenlace favorable, con el que se estaría al corriente de pagos con la Administración y que se confirmará o desechará en breve dentro de un plazo máximo de respuesta de un año: «Sería cambiar una deuda pública a una privada y traspasar de un corto a un largo plazo. Cambiaría también el volumen de la deuda, que sería menor».

Situó la cifra total de la deuda con Hacienda en unos 16 millones de euros, prácticamente el 50% de lo que la entidad debe a sus acreedores: 4,4 a pagar en 2017, pertenecientes a la deuda concursal subordinada; 6,5, en 2015, de un aplazamiento logrado tras adelantar el pago de más de 7 millones de euros y garantizado con los derechos federativos de algunos futbolistas de la actual plantilla; y los 5 millones a pagar este año, generados, explicó, por el IRPF y el IVA que se devenga y que tuvo un especial crecimiento en la temporada del descenso a Segunda, «en la que el Sporting realizó el mayor gasto de su historia», defendió.

Paseó por otros frentes de la microeconomía rojiblanca y sus efectos Alfredo García Amado, quien, aunque no rehuyó ningún tema, fue más parco en alguno concreto. Anunció que el lunes había mantenido una comunicación con un interlocutor de la FIFA en la que le anticipó que el organismo podría ordenar la liquidación del Orduspor si no cumple con lo que les adeuda por el traspaso de Barral. Y desveló que el club había tenido que salvar una fase de ejecución de embargo y que ahora estaban negociando para evitar otra. Reconoció también que a los futbolistas se les adeuda un 25% de la ficha de la pasada temporada. Casi en el ocaso de su intervención, anticipó la intención de la entidad de revisar su estructura personal en breve para reducir más gasto, «siempre y cuando garantice el correcto funcionamiento de la entidad».

Con los 2,5 millones de euros correspondientes al traspaso de Scepovic ya ingresados, el director general reconoció que todavía no hay un destinatario claro para esa cantidad, algo que el club estudiará con sus asesores jurídicos teniendo en cuenta los compromisos que tiene la entidad a corto plazo. Además de Hacienda, el club tiene pendientes la devolución del crédito de Doyen Group y del millón de euros aportado por distintos inversores particulares para la contratación del serbio.

18 ó 25 fichas

Con respecto a la Liga, defendió con vehemencia la gestión de Tebas, la dirección que ha emprendido el organismo para sanear a los clubes y detalló el castigo que le había impuesto al Sporting por «las circunstancias que tenemos con la Agencia Tributaria». En ese punto, la Liga planteó al Sporting la posibilidad de fichar, reduciendo las fichas profesionales a 18 y sin posibilidad de incorporar a gente de la cantera, o no acudir al mercado y poder llegar a las 25 fichas, recurriendo exclusivamente a la plantilla de la pasada temporada y a canteranos.

Se adentró también Amado de pasada en la actualidad deportiva. Bajo la mirada de Abelardo, el ejecutivo se mostró ilusionado con el esperanzador inicio de temporada, pero también fue consecuente con la austeridad que ha impregnado la confección del nuevo proyecto, carente de nuevas caras. «Somos conscientes de la situación que tenemos y no nos hemos marcado ningún objetivo; solo ir partido a partido y tratar de hacer 50 puntos cuanto antes. Cuando los hagamos, ya veremos».

Foto Angel