(LA NUEVA ESPAÑA)

Flotar llevó al éxito a Fran Palacio

El regatista gijonés, campeón del mundo de vela, recuerda como la mejor lección de su carrera las clases de nado con las que su padre le enganchó a la mar

Ángel CABRANES

Cómo se puede llegar a ser campeón del mundo de vela? Para muchos, la respuesta sería compleja. Fran Palacio la resume en apenas dos frases: Es una consecuencia del trabajo de muchos años, no sólo mío, de mucha gente. Principalmente, de mi padre. Y es que Pepe Palacio ha estado detrás de la triunfal trayectoria del regatista gijonés. No sólo por su incondicional apoyo, tampoco fue, únicamente, por sus innumerables consejos técnicos. Ni todo se debe a cuando ambos llegaron a competir, hombro a hombro, en el mismo barco. Siendo un crío me fijó el primer objetivo: enseñarme a flotar. Ahí me metió la vela en la sangre, advierte en referencia a las clases de nado que dieron paso a los títulos.

La cuestión que desveló aquella primera toma de contacto que dio lugar a una carrera repleta de éxitos surgió ayer, en el ciclo de jornadas técnicas sobre náutica de alta competición, deportiva y de recreo, que organiza en Gijón la delegación asturiana de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España. Fran Palacio fue uno de los ponentes de la primera jornada, que continuará con una segunda sesión el próximo martes, en el salón de actos del centro de cultura Antiguo Instituto. Su respuesta se convirtió en el hilo conductor para analizar, personalmente, el recorrido de su trayectoria.

Con siete años tomé mi primer curso de vela. Tenía ganas de empezar cogiendo la caña. Ahí llegó la segunda lección de mi padre: Para ser un buen patrón, primero hay que ser un gran tripulante, me decía. Tenía mucha razón, explica el gijonés. Junto a Pepe, el pequeño Palacio comenzó a competir por diversos puntos de España. Me llevaba palante y patras. En Asturias había pocas opciones, recuerda. Fue antes de dar el salto a la categoría cadete, en la que empecé a aprender a navegar en ceñidas y popa. También le permitió conocer a otra grande de este deporte en Asturias. Mi primer mundial fue con Ángela Pumariega, apunta Palacio, que guarda un gran recuerdo de su etapa con la oro olímpica en Londres 2012.

Palacio y Pumariega ya apuntaban maneras en juveniles, donfirmaron juntos un subcampeonato de Europa, en clase snipe. A la clase snipe di el salto compartiendo barco con mi padre, no olvida Palacio, que añade otra curiosidad al estrecho vínculo familiar con el que se inició todo. Una etapa que le llevó a conocer a Alfonso Rivero y le abrió las puertas de la clase crucero, de la mano de otro Rivero, Fernando, Fernandote. La época gloriosa de la vela en España, señala. Por delante quedaban retos como la Barcelona World Race, convirtiéndose en el patrón más joven de la competición, con la que dio la vuelta al mundo en 2010, con Juan Merediz como compañero.

Su último triunfo, hasta el momento, llegó hace unos meses, como tripulante encargado de las labores de trimado del New Territories. patroneado por el portugués Hugo Rocha, con el que ganó el campeonato de España y el mundial de la clase J/80. Y todo, por aprender a flotar.