Noticias / Carta de Juanjo Aguado: África en Compañía 2014
Esta Noticia fue editada el: 19-08-2014

Carta de Juanjo Aguado: África en Compañía 2014 max-width=

Noticias desde Yaoundé: 20 julio de 2014

Hola a todos:

8 días después de nuestra llegada, por fin encuentro un ratito para escribir y contaros algo de cómo nos van las cosas. Os escribo de este modo a los que de un modo más cercano queréis saber algo de mí y del grupo de África en Compañía 2014. Este año somos 6 en Yaoundé, Camerún (3 chicas, 2 chicos y yo) y 7 en Sahr (5 chicas, 1 chico y Alexis Bueno sj). Hemos reactivado nuestra página Facebook “África en Compañía” donde colgaremos algunas fotos y algunas noticias breves de lo que hacemos: https://www.facebook.com/AfricaEnCompania?ref_type=bookmark Es posible que escribamos algo también en un blog, si nos va dando tiempo, aunque por ahora, nuestra prioridad son las actividades con los niños de los dos “Foyers” (hogares), donde trabajamos.

Llegamos el domingo 13 a las 4 am. Fue un viaje muy bueno y tranquilo; incluso pudimos dormir algo en las 6 horas de vuelo de Casablanca a Yaoundé, (a pesar de atravesar en varios momentos zonas de turbulencias al sobrevolar las tormentas típicas de la zona tropical). Al llegar al aeropuerto nos encontramos con que nuestras maletas se habían quedado en Casablanca y que no llegarían hasta el lunes o martes: ¡aprender a vivir con poco desde el principio! Así fue como nos lo tomamos todos con humor y buen ánimo, y así sobrevivimos sin problemas con poco más que lo puesto, hasta que el lunes por la tarde, tras recibir una llamada de aviso, pudimos pasar a recoger nuestras maletas. Pero ya durante ese día pudimos disfrutar de la acogida de los 30 niños y niñas del Foyer Saint Augustin, de los educadores y trabajadores que ya conocí el año pasado como Thomas, Salisu, Freddy, mamá Suzanne et mamá Berthe, y de otros nuevos como Rachelle, Ernestine, Alain… El mismo domingo pudimos ir a la Misa a la CCU (communauté chretienne universitaire) que los jesuitas tenemos como parroquia al lado del campus universitario central de Yaoundé. Allí pude reencontrarme con mi amigo Narcisse sj y concelebrar con él la misa de domingo con coro y danzas incluidas. A pesar del cansancio del viaje, pudimos disfrutar nuestra primera misa africana e incluso intentar ajustar el ritmo de nuestras palmas al de los cantos de la misa J. Y para mí ese día se me pasó volando saludando a cada uno de los niños y niñas que ya conocía del año pasado y que tantas ganas tenía de volver a ver.

Y así, poco a poco, tras dormir un poco más el domingo por la noche, al comenzar la semana, fuimos descubriendo los dos Foyers (FSA: Foyer Saint Augustin, el lunes; y FE: Foyer de l’Esperance, el martes) e incorporándonos a sus ritmos de vida y de trabajo. El lunes pude ver un ratito a Habib sj antes de que marchara a Congo-Brazaville para ver a su familia después de 2 años y pico sin verlos… El reencuentro con compañeros y amigos jesuitas es uno de los mejores regalos que me hace esta experiencia de “África en Compañía”.

Os cuento brevemente el ritmo de vida de un día ordinario: Nos levantamos a las 6.45 para rezar un ratito de 10-15’ con los niños a las 7 am. Y luego de 7.15 a 8 am tenemos nuestro rato de oración personal con el Evangelio del día o con alguna otra propuesta que le hago al grupo para que cada uno tome lo que le ayude. Tras compartir algo de la oración nos vamos a desayunar hasta las 8.30 que comenzamos los trabajos domésticos (limpieza, escardar el jardín, recoger maíz, etc). De 10 a 12 hemos organizado 3 cursos de verano, español, inglés e informática que a los niños les chiflan. Hay 3 grupos, pequeños 5-9 años, medianos 10-13 y mayores 14-18, y van rotando cada día por los cursos. Es una de las cosas que más les está gustando (y se nota porque a las 10 en punto ya están en el lugar de clase con su cuaderno y boli). De 12 a 13 nos queda un rato libre (que suele ocuparse rápidamente con los niños que nos buscan para jugar un rato). A las 13h es la comida: un plato sencillo, de verduras, legumbres, arroz, soja, mandioca o similar y a veces con algo de pescado. A mediodía comemos siempre con los niños/as. De 14 a 15 h nos queda un rato libre (que suele ocuparse también con un paseo con los niños, lavar los platos o preparar los “talleres” de la tarde). De 15 h a 17 h son los “talleres” (deporte, tricotar, dibujar, costura, collares y pulseras, informática, etc.) de los que también nos ocupamos nosotros. A las 17 h es la hora del baño, ducha o lo que sea para quitarse el sudor del día (si no hay agua, con un barreño nos apañamos, aunque normalmente sí tenemos agua en la ducha) y a las 18 h es la hora de la oración de la tarde o de la misa/catequesis (que me toca a mí preparar un poco más). Los niños cenan a las 19h en sus casas (hay 3: San Miguel, para los niños, y San Rafael y San Gabriel para las niñas) y allí vamos a ayudar y/o acompañar en ese rato. A las 19.30 cenamos nosotros solos, el grupo de voluntarios, en la mesa que tenemos junto a nuestras habitaciones. A partir de las 20 h tenemos reunión de grupo o tiempo libre o nos sumamos a sus actividades de ocio (juegos de mesa, ver alguna peli o simplemente conversación). A las 22 h tenemos juntos el “examen del día”, ese rato de oración en el que compartimos dónde y cómo hemos reconocido la presencia de Dios en el día, qué deseo nos queda para el día siguiente, etc. Y a las 23 h ya estamos en la cama durmiendo (salvo alguna conversación ocasional de trasnochadores ;-) ) porque el día nos deja bastante agotados.

La verdad es que ningún día es 100% ordinario. Siempre hay alguna variación. En primer lugar, porque los dos chicos, Iñaki y Santi, trabajan en el Foyer de l’Espérance y no todos los días duermen con nosotros en el FSA. Cuando ellos están, tenemos música garantizada para los juegos con los niños y para la misa (son dos “máquinas de la guitarra”) y aprovechamos para compartir un poco más en las sobremesas y en la reunión de grupo. El jueves fui a visitarlos al FE y a conversar con cada uno de ellos en plan acompañamiento personal. El viernes fuimos con los niños del FSA toda la tarde de excursión a un parque en la ciudad. La aventura de meternos 35 personas en el “car” que es una furgoneta grande (de la que ya os enseñaré fotos) se hace más divertida cuando nos lleva 2 h recorrer los apenas 14 km que nos separan del parque del centro de la ciudad porque es viernes y es día de atascos. El sábado llegó Soeur Amélie, la fundadora y responsable del FSA y estuvimos hablando en la cena con ella escuchando su historia y la de algunos de los niños que están aquí. El domingo fue nuestro día libre y nos fuimos a conocer algo la ciudad, acompañados de Yolande y Appolin, dos universitarios de la CCU. Pudimos ver la ciudad desde arriba (Mont Febvé y desde abajo, Centre Ville) y darnos un “festín” de pollo frito con patatas en un puesto-bar hecho a la medida “europea” en la zona de las embajadas y Ong’s. Pero lo mejor es siempre volver al FSA y encontrarnos con los niños esperándonos para pasar un rato más juntos, con un balón pinchado o con unas pulseras a medio trenzar o con un baile improvisado.

Esta mañana he tenido la suerte de poder conocer a Mme Marthe Nga, la mamá de Jean Luc Enyegue sj. ¡Ya he descubierto de dónde le viene la vitalidad y la sonrisa a Jean Luc! Smile Ha sido un regalazo! Como ella me ha dicho, ¡ya tengo otra mamá! Porque aquí, como en España, todas las madres de un jesuita se convierten en madres también de los jesuitas compañeros y amigos de su hijo ;-) . Tb he conocido a su hermano Charles y espero conocer pronto a su hermana Justine que es profesora de español. Nos han invitado a pasar un día con ellos a partir del 8 de agosto (puesto que antes vienen las ordenaciones y primeras misas de nuestros compañeros jesuitas en Douala).

Termino aquí esta primera crónica desde Yaoundé. Espero que estéis todos bien allá donde estéis este verano y que Dios os regale su paz (a través del tiempo de vacaciones) y su cercanía (a través de los más pobres, pequeños, los amigos y la familia) como descanso merecido.

Un abrazo muy grande y mi oración,

Juanjo sj

ihs
Foto Angel